Espectacular reapertura de Cartier Mansion en Nueva York
Tras permanecer dos años y medio cerrada por reformas, al fin se ha celebrado la reapertura de la más importante boutique de Cartier en Nueva York, lista para la celebración de su centenario que será en 2017. La reapertura ha sido una exclusiva fiesta por todo lo alto a la que no han faltado estrellas y celebrities, que han podido disfrutar de espectáculos en directo, picoteo gourmet y –por supuesto- toda la atención de la prensa del sector.
Los Mansión Cartier reabre hoy tras 30 meses de trabajos de restauración – se mantiene en 653 Fifth Avenue (la esquina sureste en la calle 52) y permanece fiel a su más puro estilo tras una impresionante ampliación. La historia de cómo Cartier consiguió hacerse con el histórico edificio en pleno Manhattan es una de las leyendas de Nueva York ya que se dice que fue intercambiado por su propietario, un hombre de negocios llamado Morton Plant, a cambio de un collar de perlas naturales para su esposa. Así que tan legendario contenedor no podía perder su esencia, por lo que a pesar de la renovación, se han mantenido muchos de los elementos originales del edificio, como por ejemplo los paneles de revestimiento de madera, que fueron retirados durante las obras y adaptados para las nuevas salas.
Lo fundamental de la reforma ha sido una ampliación que cuadriplica el tamaño del espacio abierto al público, ofreciendo ahora más de cuatro mil metros cuadrados de tienda en cuatro plantas en lugar de dos. El espacio está dividido en salas que llevan el nombre de algunos de los mejores y más relevantes clientes de la historia de Cartier como Elisabeth Taylor, Grace Kelly, Gary Cooper y Andy Warhol y cada una de las salas ha sido revestida con piezas a medida realizadas de forma artesanal, desde las puertas y sus marcos a las ventanas. El responsable del proyecto, el arquitecto Thierry Despont , escogió una a una los casi 40 tipos diferentes de telas y pieles para personalizar los diferentes espacios, así como cada una de las piezas del mobiliario. La iluminación, tanto lámparas como candelabros fue escogida personalmente por Pierre Cartier.
Igual que en las dos boutiques principales de Cartier en París y en Londres, las piezas históricas de la firma juegan un papel destacado, convirtiéndose en parte integral de la decoración; 110 valiosísimas piezas del catálogo Cartier están expuestas en distintos puntos de la boutique, algunas de las cuales han sido readquiridas por la marca para su exhibición, o expuestas tan solo de forma temporal, como las joyas que la Princesa de Mónaco Grace Kelly lució el día de su boda.
Una de las salas nuevas es el Salón de Relojes Wharhol, presidido por un autorretrato del artista luciendo su modelo de “tanque” Cartier. En esta sala se pueden encontrar la mayoría de los modelos de relojes masculinos más comerciales y famosos de Cartier, como los diversos modelos de tanques, calibres, Santoses, y, por supuesto, los nuevos Drive.
Los relojes de Alta Joyería, los de gama más alta están alojados en la Sala Gary Cooper, donde se pueden encontrar también las más sofisticadas complicaciones diseñadas por Cartier: tourbillon, calendarios perpetuos y otras admiradas complicaciones. En esta sala se pueden admirar algunos de los modelos de relojes más impresionantes del mundo. En el centro de la sala se puede ver una foto preciosa de Gary Cooper, en la que luce su tanque Basculant.
También se ha abierto una sala especial de accesorios masculinos, en la que se pueden encontrar todo tipo de objetos como accesorios de escritura, mecheros, llaveros o pequeñas piezas de joyería, sobre todo gemelos.
Los accesorios y joyas femeninas siguen ocupando la mayor parte del espacio de la principal boutique Cartier en Nueva York, así como los perfumes, que cuentan con su propio espacio en la boutique. La Sala Elisabeth Taylor es todo un ejemplo de elegancia del viejo mundo a disposición del público más exigente, en ella se pueden encontrar todo tipo de joyas, incluso alguna de las que pertenecieron a la legendaria actriz y en la Sala Grace Kelly, se pueden admirar de forma puntual, el conjunto de joyas que la princesa lució durante su ceremonia de boda con el entonces príncipe Rainiero de Mónaco.
La fiesta de la reapertura de Cartier Mansion ha sido como un recorrido por el quién es quién de la vida social de la ciudad de Nueva York: figuras del mundo empresarial, artistas y directores de cine, deportistas de élite y mucha representación del mundo de la moda, desde diseñadores hasta top models convivieron durante unas horas degustando exquisitos canapés gourmet, disfrutando de las intervenciones de bailarines del Ballet de la Ciudad de Nueva York que danzaban entre las vitrinas y expositores de las distintas salas. En el piso superior estuvo el dj Paul Sevigny con una sesión en directo y tras la fiesta oficial se celebró una party privada que contó con una actuación exclusiva de Ellie Goulding. Entre los asistentes a la fiesta estaban caras tan conocidas como Sienna Miller, Olivia Palermo, Rooney Mara, Derek Blasberg, Sofía Coppola o Lewis Hamilton, vamos, una alfombra roja en toda regla.
Marga G.-Chas Ocaña