Una casa flotante de lujo en Miami
El calentamiento global es un problema que cada día está más presente, por lo que en algunos lugares concretos ya están asumiendo las consecuencias que ello les traerá antes que al resto de la población. Este bien podría ser el caso de Miami Beach respecto al aumento del nivel del mar, por lo tanto para ellos no es descabellado pensar en construir casas flotantes, algo que ya se ha convertido en una alternativa muy real.
Según las previsiones basadas en recientes estudios científicos, se estima que para 2030 el nivel del mar habrá subido entre 15cm y 30cm en el sur de Florida. En 2060 las estimaciones apuntan a un aumento de entre 35 cm y 91cm, mientras que para el 2100 ya se habla de unas cifras de entre 78cm y algo más de 2 metros por encima del nivel actual del mar.
La geografía de Florida se considera por este motivo una de las más vulnerables del planeta y de manera especial los Cayos y Miami Beach. Sin duda esta es una razón de peso para que algunos ya piensen que las casas flotantes pueden ser una interesante posibilidad de futuro, a medio plazo y más en un lugar que destaca por sus casas de lujo como es Miami.
Como siempre hay quien se lanza a la aventura antes que nadie, y de la mano de Arkup, Miami ya posee su primera casa flotante. La de este tipo de casas es una idea que vio la luz en Holanda, país acostumbrado a lidiar con los problemas de inundaciones que asolan a los lugares plagados de canales, pero ésta finalmente ha sido desarrollada por parte de universitarios de Virginia Tech y se ha llevado a la práctica en esta región de los Estados Unidos.
En este caso concreto fue diseñada y construida en Miami por los ingenieros franceses Nicolas Derouin y Arnaud Luguet, unos enamorados del mar y el medio ambiente que en la actualidad viven en dicha ciudad. Se da la circunstancia de que ambos han venido observando con detalle los efectos del cambio climático sobre el nivel del mar, tanto en Florida como en otras partes del mundo, por lo que tienen claro que la gente elige preferiblemente las áreas costeras para vivir, pero al igual que Miami son las que más riesgo corren. Es por ello que ven este tipo de casas como una pequeña parte de la solución.
La de Arkup es una vivienda totalmente funcional y construida en una versión ecológica y sostenible. Está sustentada sobre cuatro pilotes hidráulicos que son los encargados de elevarla en su nivel cuando las grandes mareas o las tormentas lo demandan. Está equipada con cuatro dormitorios y cuatro cuartos de baño más un aseo. Todo ello distribuido a lo largo de los 400 metros cuadrados que componen la superficie de la casa.
Tal y como afirma el director y cofundador de Arkup, Nicolás Derouin, “es lo mejor de la fusión de dos mundos, tierra y agua, pero más allá de ser una especie de super yate de lujo, es un claro ejemplo de la viabilidad de poder residir en una casa flotante”.
Por otro lado, es totalmente ecológica y autónoma. Los paneles solares ubicados sobre el techo producen suficiente energía para autoabastecerse y además permiten almacenar en unas baterías la electricidad que se utilizará posteriormente en la iluminación, los electrodomésticos, el aire acondicionado e incluso la propulsión de la propia vivienda.
Además de la energía solar, la casa está dotada de un sistema que permite recoger el agua de la lluvia, para una vez purificado poder ser utilizado como agua potable, del mismo modo que en cualquier casa convencional.
Teniendo en cuenta que esta casa se encuentra ubicada en una región como el sur de Florida, proclive a sufrir cada año la fuerza de los huracanes, viene provista de unos amplios ventanales resistentes a los impactos y que pueden soportar vientos de hasta 250 kilómetros por hora. O sea, un huracán de categoría 4.
Esta residencia Arkup se puede desplazar por el agua a una velocidad de hasta 7 nudos y tiene una autonomía de 20 millas náuticas que se pueden incrementar con la ayuda de un generador o baterías adicionales.
El precio aún es un poco caro, alrededor de los 5,5 millones de dólares, pero según parece ya tienen un comprador y una lista de potenciales clientes a la espera de hacer otros encargos.