Piaget el reloj suizo más plano del mundo
En el año 1957 comienza a considerarse a la marca Piaget el reloj suizo más plano del mundo, siendo realmente una de sus especialidades más llamativas, lanzando un calibre hasta entonces inigualable de 2 mm de grosor en los modelos Maison. Tres años más tarde lanzaría un ultraplano automático de 2.3 mm tan sólo, su famoso calibre 12P, que ha pasado a la Historia como el reloj automático más plano del mundo. Pero esa no sería la única característica de los relojes Piaget, ya que diseño, precisión y lujo, se han concebido en esta marca desde 1874, para deleite del mundo de la moda y de la más refinada elegancia en los cinco continentes.
El origen de Piaget lo encontramos en un maravilloso pueblecito suizo llamado La-Côte-aux-Fées. Allí abriría George Piaget su primer taller de relojería, anexo a la granja familiar. Muy pronto el habilidoso artesano suministraría componentes de precisión para las grandes marcas relojeras de la época. En 1911 su hijo Timothée Piaget se haría cargo del taller obteniendo los mismos buenos resultados logrados por su progenitor. Ya en esta época destacaban los componentes Piaget como garantía de precisión y prestaciones.
Sería en 1943 cuando surge la marca Piaget como fabricante de sus propios relojes. De la mano de Gérald y Valentin Piaget, nietos del fundador, la nueva fábrica se convertiría en sinónimo de prestigio también a nivel internacional. Las manufacturas revolucionarían el diseño de los relojes de pulsera, con los mencionados modelos del año 1957 y 1960, incluyendo desde entonces rica joyería en sus modelos, elaborados en los nuevos talleres orfebres adquiridos en Ginebra. Quizás el cénit, el modelo icono y atemporal de la marca sería el Piaget Polo, lanzado en 1979 y que consigue la consagración definitiva.
En la actualidad Piaget es sinónimo de reloj-joya, uniendo toda la precisión por sus sofisticados componentes en espacios imposibles, con los materiales más preciosos. Desde 1988 Piaget se fusionaría al Grupo Richemont, manteniendo sus principales talleres y respetando la filosofía de sus inicios, cuyo lema fundacional era: “hacer siempre más de lo necesario”. Existe una variada gama de modelos para señora y caballero, exquisitos y refinados todos ellos, sin duda, vanguardia de los relojes suizos de lujo.
De elegir uno para estas navidades, me quedaría con el modelo Altiplano 900P. Resulta un reloj de un diseño vanguardista y de lo más espectacular a la vista. Cuesta 25.200 euros. Esfera de 38 mm, caja de oro blanco de 18 quilates, 3.65 mm de grosor, que es como decir: el reloj mecánico de cuerda manual más plano del mundo. La pulsera es de piel de cocodrilo de color negro y su peso total es de 31.5 grs. Una verdadera obra de artesanía y alta precisión de increíble diseño y belleza. Se puede encontrar también en otros colores y materiales (metales y pulseras), variando el precio según sus incrustaciones de pedrería y el metal con que se haya elaborado la caja. El Altiplano automático modelo “Esqueleto”, tiene un precio de 51.000 euros.
[gallery ids=»7899,7900,7901,7902,7903,7904,7905,7906,7907,7908,7909″]
Toni Ferrando.