Las guitarras de David Gilmour alcanzan los 21,5 millones de dólares en su subasta

El pasado jueves día 20, la casa de subastas Christie’s ponía a la venta 120 guitarras que el músico David Gilmour de Pink Floyd ha utilizado durante las grabaciones y conciertos de gran parte de los míticos álbumes de la banda británica.

Tan solo unos días después del éxito de la subasta de joyas de la realeza india, Christie’s vuelve a centrar la atención de los coleccionistas, aunque esta vez con las herramientas de un famoso artista.

La leyenda del rock and roll ya había anunciado días atrás que se despojaría de una buena parte de su histórico material con el fin de recaudar fondos destinados a una causa benéfica como es ClientEarth, una organización sin fines de lucro que lucha contra el cambio climático. Tal y como ha declarado su CEO, “el extraordinario regalo de David Gilmour servirá para apoyar nuestro trabajo de combatir la crisis climática y proteger la naturaleza para las generaciones venideras”.

La guitarra Martin D-35, que en su día también utilizó en la grabación de Wish You Were Here y Shine on You Crazy Diamond, fue una de las ventas importantes e hizo caer el mazo a un precio de 1.095.000 dólares, lo que además se ha convertido en un récord mundial para una guitarra CF Martin.

Otra de las guitarras que alcanzó en la subasta un precio notable fue una segunda acústica Martin D12-28, un instrumento de 12 cuerdas que realiza el riff de apertura en Wish You Were Here y que partía en la subasta con una estimación entre 5.000 y 10.000 dólares, que finalmente fue adquirida por 531.000 dólares.

Una White Fender Stratocaster de 1954 con evidentes signos de uso en su esmalte y que fue utilizada durante distintas grabaciones que incluyen Another Brick in the Wall (Parte 2) que partía entre 100.000 y 15.000 dólares, fue finalmente vendida por 1.815.000 dólares. Mientras tanto, la Gibson Les Paul de 1955 que también fue utilizada en el solo del mismo tema Another Brick in the Wall (Parte 2), fue adquirida por un comprador a un precio de 447.000 dólares, un nuevo récord para este modelo de guitarra.

Mientras tanto, un raro modelo Gretsch White Penguin 6134 que David Gilmour compró allá por 1980, llegó a obtener en la subasta un precio de 447.000 dólares, lo que dio lugar a establecer un nuevo récord para un Gretsch.

La legendaria The Black Strat

De entre todos los instrumentos y demás elementos personales subastados por el artista destacaba la icónica guitarra de 1969 ‘The Black Strat’, objeto que se guardó hasta el final del evento. The Black Start fue utilizada en buena parte para grabar algunos trabajos tan legendarios como The Dark Side of The Moon (1973), Wish You Were Here (1975), Animals (1977) y The Wall (1979), los que forman las cuatro piedras angulares sobre las que se cimenta la época clásica de Pink Floyd. Este instrumento fue uno de los que más ha acompañado a Gilmour durante toda su carrera, siendo utilizado también en sus cuatro discos que como solista tiene hasta la fecha.

Es por ello que la Stratocaster negra que era el objeto principal de la subasta y tenía una estimación de salida de entre 100.000 y 150.000 dólares, se ha convertido en la guitarra más cara de la historia al llegar durante la puja a un precio de 3.975.000 dólares.

Esta guitarra tiene una curiosa historia puesto que fue adquirida de urgencia para sustituir a otra. Se da la circunstancia de que en mayo de 1970 en New Orleans, tras el segundo show de su tercera gira por los Estados Unidos, la banda sufrió el robo de todo su equipo. Entre los objetos robados estaba la Stratocaster negra con mástil de palisandro que Gilmour había adquirido apenas seis semanas antes. Obligados a suspender la gira de forma precipitada, el guitarrista hizo una rápida parada en Nueva York de camino a Londres para visitar en Manhattan la célebre tienda ‘Music Row’ para comprar otra Stratocaster negra, aunque en esta ocasión con mástil de arce. La que se ha dado a conocer posteriormente como ‘The Black Strat’, a partir de que Gilmour le sustituyera su golpeador estándar blanco por uno negro que la hacía inconfundible.

Hizo su debut en el escenario un 28 de junio de 1970 durante el legendario Bath Festival of Blues and Progressive Music en Shepton Mallet, en Somerset. Un evento en el cual Pink Floyd figuraba en los carteles junto a Jefferson Airplane y Led Zeppelin. Tras varios meses probando diferentes instrumentos, finalmente David Gilmour se decidió por ‘The Black Strat’ para ser en adelante su guitarra principal.

El propio Gilmour ha confesado que en los 49 años que le ha acompañado, esta guitarra ha sido utilizada siempre para probar nuevas ideas y experimentar con modificaciones. Así fue que en 1972 le sustituyó su mástil de arce por otro de palisandro que formaría parte de ‘The Black Strat’ hasta 1972, momento en que sería sustituido de nuevo por otro de arce Charvel BirdsEye con el que tocaría el solo de guitarra para Comfortably Numb, que ha sido considerado uno de los mejores de todos los tiempos.

A partir de ahí ha sido expuesta durante unos años en el Hard Rock Café de Dallas a cambio de una donación y posteriormente recuperada o se han hecho réplicas oficiales a través de importantes firmas. Todo ello hasta este jueves que ha encontrado un nuevo propietario.