La esmeralda perfecta de Muzo

antonio 22 mayo, 2015

Del mismo modo que cualquier otro producto nacido de la tierra, las piedras preciosas (diamante, rubí, esmeralda, topacio, zafiro, etc.) poseen un grado de calidad/quilate dependiendo de la zona de su extracción. Si hablamos de la esmeralda perfecta de Muzo, localizamos el lugar donde los expertos consideran la más alta calidad/quilate del mundo en este tipo de piedra preciosa.

Nuestra fascinación por las “piedras que brillan” es tan antigua como la misma especie. Se han hallado restos humanos del paleolítico superior (por ejemplo en Granada, Andalucía) con piedras preciosas que no son autóctonas, localizándose sus vetas de origen en las estribaciones del Atlas, en Marruecos, y restos neolíticos con más de 7000 años de antigüedad (también en Andalucía), con cristales venidos del lejano Egipto (fuente arqueomania de tve), eso nos puede dar idea del interés ancestral por estos objetos decorativos y, en la época remota, religiosos.

La esmeralda se encuentra en los ajuares funerarios de los dignatarios y familia real egipcia al menos desde el 1.500 a. de C., fecha que coincide también con la datación de una de las mayores minas localizadas en el Desierto Oriental y que fue explotada al menos hasta la Era actual. La famosa Cleopatra VII lucía las mejores joyas de su tiempo y fue una de las más interesadas en su extracción, allá por el 45 a. de C.

En Sudamérica se hallan también las esmeraldas vinculadas al prestigio y el poder en las culturas precolombinas. “Los ojos del jaguar”. Los ricos yacimientos de Brasil y Colombia, el llamado “cinturón oriental”, ha sido excavado desde tiempos remotos, desde una época en que ni siquiera se necesitaba hacerlo, ya que se encontraban visibles a simple vista, tal era su abundancia. Pero de esta zona partían hacia el norte, encontrándose junto a restos humanos hallados en Estados Unidos y hacia el sur, hasta Argentina y Chile. Desde el siglo XVI Europa se ha ido nutriendo de los envíos regulares de esmeraldas desde estas zonas. Sólo una pequeña zona minera de Zambia, en África, produce un número significativo de este precioso mineral, pues la mayor producción mundial se centra en Colombia y Brasil.

La tecnología puede producir cualquier mineral de forma artificial. Sólo hay que repetir lo que la naturaleza ha creado en millones de años, pero reduciendo el tiempo a simples días de proceso. Berilo, cromo y vanadio (que le da su típico color verde) y una dureza de 8.5, solo superada por el diamante, presenta la gema más valorada tras éste. Tanto uno como otro, los naturales son los “valorados” por los coleccionistas y sus características están impresas en cada uno como si de huellas dactilares se tratase, tienen identidad propia. Una vez tallada, la esmeralda es hexagonal y su tono cristalino, su grado de pureza y tamaño, determinan su valor.

Las esmeraldas más famosas del mundo por su tamaño y calidad proceden de Colombia. La más grande de las talladas ha sido la Teodora, con 57.500 quilates, propiedad de Regan Reaney, un marchante y coleccionista de gemas raras canadiense. La segunda más grande es la esmeralda Fura, una maravilla tallada de 11.000 quilates, propiedad de los herederos de Victor Carranza, también comerciante de gemas pero colombiano. La esmeralda Tena guarda su historia particular: a pesar de sus 2.000 quilates (poco en comparación a las anteriores) se subastó en Christie´s alcanzando el valor de 2 millones de dólares. Está considerada una de las más bellas del mundo por su tonalidad verde oscuro. La adquirió Victor Carranza. Otra esmeralda famosa por su belleza es la llamada Gachalá, de 858 quilates, encontrada a 142 km de Bogotá.

Las esmeraldas más demandadas por su belleza son las que se encuentran concretamente en las minas de Muzo, en el Departamento de Boyacá, Colombia. Los yacimientos se encuentran a unos 800/1000 msnm. Se las denomina “gota de aceite” por su verde intenso y gran pureza y suelen protagonizar las mejores colecciones de las grandes firmas de joyeros, así como las mejores colecciones particulares del mundo.