Chanel presenta su colección Crucero 2020 con Virginie Viard al frente

Una vez más el Grand Palais de París ha sido el escenario de la presentación del tradicional desfile Crucero 2020 de Chanel. El imponente edificio de cristal de los Campos Elíseos que ya forma parte de la tradición y es uno de los preferidos de la ‘maison’ francesa a la hora de presentar sus novedades a los invitados, se ha transformado para la ocasión en una antigua estación de ferrocarril.

La firma francesa convertía a los asistentes al desfile en pasajeros que aguardaban la llegada de un tren con destino a lugares tan entrañables como Venecia, Roma, Edimburgo o Saint-Tropez. De este modo y sentados en los asientos dispuestos en los andenes para tal fin, los invitados han podido analizar con detalle el primer desfile Crucero de la era post Karl Lagerfeld, el famoso diseñador alemán fallecido hace menos de dos meses y que ha ejercido de director creativo de la marca desde 1983.

Comienza la era Virginie Viard

Oficialmente, este ha sido el desfile debut de Virginie Viard como directora creativa de Chanel, pese a que muchas voces aseguran que la diseñadora francesa es de alguna manera desde hace ya años quien dirigía el diseño y creación de muchas de las colecciones. Lo que sí que es cierto es que, desde su llegada a la firma francesa, Viard se ha venido encargando de plasmar en las prendas los bocetos ideados por el diseñador alemán. Ello al margen de seleccionar tejidos, coordinar talleres de artesanía, o incluso dar el visto bueno en los castings de modelos y estar pendiente de cada detalle de los desfiles.

Hay que señalar que Lagerfeld no ha cesado en el desempeño de su labor hasta pocas fechas antes de su muerte el pasado 19 de febrero. Basta ver que la última colección presentada en marzo aún lleva la huella de su trabajo. Eso sí, como muy bien lo ha definido en The New York Times el hombre encargado de filmar los trabajos del atelier previos a cada colección, Loïc Prigent, “Karl era la locomotora y Virginie, los raíles de Chanel”.

En cualquier caso, los fanáticos de la firma son conscientes de que esta primera colección de Virginie Viard es una ocasión única para comenzar a analizar en detalle cuales serán las diferencias entre los frutos de su trabajo actual y el que venían realizando con sus predecesores. Al hilo de esto podemos comprender que sustituir al hombre que elevó esta compañía a la firma de lujo que es hoy en día y que el pasado año facturaba más de 8.000 millones de euros, no es tarea fácil.

Crucero 2020

Por lo que se refiere a la colección propiamente dicha, en el desfile enseguida se ha visto que, de los estilismos de diferentes chaquetas de tipo ‘cargo’ en colores neutros del comienzo, se pasaba a los trajes de dos piezas en los que predominaban otros colores más llamativos como el rosa neón o los jerséis de punto. Los blancos y negros que siempre son seña de identidad de Chanel han dado paso a otros como los azules oscuros y malvas.

Durante el transcurso de los 79 estilismos que han pasado por la pasarela, se ha visto alternar siluetas rectas y chaquetas de corte asimétrico y pantalones midi, con otros estilos protagonizados por los volantes y los vestidos de gasa, además de los grandes lazos en las blusas.

Los accesorios también jugaban un papel importante en un desfile en el que destacaron sobre todo por la recurrencia en los logos. Collares, pendientes y guantes en los que la doble C de Chanel acaparaba el protagonismo. Asimismo, se ha presentado una extensa colección de bolsos de distintos tamaños en la que no han faltado los 2.55, iconos de la marca.

En fin, que la mayor parte de la atención en este desfile estaba más dirigida a escudriñar el trabajo de Virginie Viard que en todo lo demás. Lo que para algunos se ha convertido en la fábula de la Cenicienta, que tras una vida de trabajo da el salto a la primera línea de fuego, para la francesa tiene una lectura más simple. Ella misma afirmaba un tiempo atrás y refiriéndose al desaparecido Karl, “somos muy distintos. Yo tengo buen gusto y soy una buena estilista, pero no me considero creativa”.

Viard tiene por delante la responsabilidad de continuar con el que posiblemente es el legado más importante del mundo de la moda actual, imprimiéndole poco a poco su propia visión creativa. Ahí es nada.