Una suite de lujo en los restos de un Boeing

Para ideas originales, la del Hotel Costa Verde, pues desde hace tres años ofrece una suite de lujo en los restos de un Boeing 727, en una ubicación de auténtica aventura, pues está situada en un área selvática y con vistas al mar, como atractivo añadido a unas instalaciones diseñadas para el ocio y el placer vacacional.

Toda esa área de vegetación forma parte del Parque Nacional Manuel Antonio, en la provincia de Puntarenas, Costa Rica. La ciudad y puerto más importante de la zona es Quepos. El Aeropuerto Internacional La Managua se encuentra a tan sólo 20 minutos, siendo este punto del Océano Pacífico muy visitado por el turismo de lujo. En Quepos encontramos numerosos hoteles y la vida nocturna es muy animada, con buenos restaurantes y gran cantidad de bares y locales para el ocio.

 

Para el turismo en general de playa, en este Parque de Manuel Antonio se encuentran las más populares del país y también muchas de las más bellas. El Hotel Costa Verde está en la principal carretera que bordea la línea de costa del Pacífico, en una idea inicial de disfrute de la naturaleza salvaje, alejados del turismo más masificado de las playas, y relajarse en la contemplación del medio ambiente. Al oeste está situada Punta Quepos.

 

En cuanto a la suite que nos ocupa, se necesitaron los esfuerzos de muchos operarios, cuerdas y poleas para instalar este viejo Boeing 727, fabricado en 1965, en lo más alto del Hotel. Pertenecía a la aerolínea colombiana Avianca. Luego los diseñadores y decoradores lo aseguraron y decoraron como una magnífica habitación de lujo. La propaganda del hotel se promocionó escribiendo en los folletos: “este hotel tropical le cobra a los huéspedes el mismo precio que pagarían en el Ritz de Londres”.

 

Una noche en esta suite ronda los 400 euros y toda la semana sobre los 2600 euros (3000 $). No es un precio nada excesivo si lo comparamos con otros emplazamientos de lujo en otros paraísos tropicales, pero lo es si tenemos en cuenta o comparamos la renta per cápita entre los países y el destino. Asi que es de lo más recomendable como destino turístico si queremos encontrar calidad y precio.

 

La suite consta de dos enormes camas, salón con pantalla de televisión, terraza con magníficas vistas, cocina propia, baño con ventana dirigida al bosque y está aislado por completo del resto del hotel, pues está situado a 15 metros de altura. Los huéspedes de la suite también pueden disfrutar de las instalaciones del hotel, como son la piscina, instalaciones deportivas, fiestas y excursiones programadas, etc. Para sentirse como grandes aventureros en las condiciones más cómodas del mundo. Toda una gozada.

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Toni Ferrando.