Pig Island, la isla de los cerdos nadadores en Bahamas
El archipiélago de Exuma en el distrito de Bahamas, específicamente en el Cayo Big Major, es un singular paraje en el que habitan unos simpáticos cerdos nadadores que son la atracción de un gran número de turistas.
Al parecer estos amiguitos están tan acostumbrados a compartir su hábitat con los visitantes que se encuentran la mar de a gusto junto a ellos, tanto es así que no tienen problemas en ir juntos a nadar y recibir de ellos su comida. Además, los chanchitos no están solos, los gatos asilvestrados y algunas cabras son la otra compañía que tienen los cerdos en la peculiar isla, un lugar donde pueden convivir de forma placentera y en perfecta armonía.
Sin duda alguna, es un escenario tan extraordinario, que cada día atrae a más turistas hasta sus playas, donde tienen la oportunidad de conocer este paradisíaco lugar y a sus particulares habitantes.
¿Cómo han llegado hasta allí?
Hasta la fecha nadie conoce con certeza la historia de por qué estos cerdos ocupan este lugar. Una de las teorías cuenta que hasta la isla llegaron unos marineros holandeses con la intención de dejarlos allí y continuar su viaje para un tiempo después regresar a la isla y alimentarse de ellos, pero por alguna funesta razón nunca regresaron.
Otro relato cuenta que los cerdos nadaron hasta la playa después de sobrevivir a un naufragio. Aunque hay quien afirma que llegaron hasta su ubicación actual desde otro islote cerca de allí.
Por último, hay quien tiene una teoría mucho más mundana como la de que los animales fueron trasladados en su día hasta Cayo Big Major para utilizarlos justamente como lo que son, un plan de negocio con el fin de atraer más turistas a la isla.
En una de las tantas islas que tiene Bahamas se han realizado numerosos rodajes, entre ellos el de una película sobre El Capitán Trueno en los años sesenta. Todo indica que fue en ese momento que fueron descubiertos estos animales.
En este momento en la isla viven 20 cerdos entre adultos y lechones salvajes. Estos animales se mantienen en buena parte gracias a los alimentos que les proporcionan los turistas que se acercan hasta Pig Beach. Se cree que antes de esto, los cochinos se alimentaban de plantas y restos de algún otro animal salvaje.
¿Cuál es la ruta para llegar?
Este singular paraje se encuentra a unos 125 kilómetros de Nassau, la capital de Bahamas. La única forma en que se puede llegar a Cayo Big Major es por vía marítima. Algunos operadores turísticos ofrecen excursiones por un día en embarcaciones con capacidad para 6 personas a un costo de 2.300 euros.
Si te inclinas por salidas chárter podrás encontrar embarcaciones como el Sun Odyssey 379 ó el Lagoon por unos 3.000 euros semanales o poco más. Para aquellos que derrochan lujo, tienen la oportunidad de hacerlo mediante naves como el Sunseeker 116, un yate de 35 metros de eslora en el que el precio de su billete alcanza los 120.000 euros semanales.
Atractivo para los influencers
La margen del típico turista, la isla Cayo Big Major se ha convertido en uno de esos lugares elegidos por numerosos personajes populares en las redes sociales. De igual manera sucede con muchas celebridades, por ejemplo, el hijo del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump Jr. También han estado presentes en alguna ocasión las modelos Irina Shayk y Bella Hadid, además de otras celebridades. Su presencia ha logrado que la isla sea aún más reconocida en todo el mundo.
El lado negativo es que el lugar se ha hecho tan popular que está afectando a los cerdos debido al gran número de turistas que llegan hasta la isla. El modo en el que crece la demanda de visitantes para conocer la isla y a sus protagonistas ha puesto en alerta a las autoridades, ya que la presencia de tantas personas está afectando a los cerdos. El año pasado, al menos siete puercos fueron hallados muertos. Según los expertos, esto puede ser debido a la gran cantidad de comida que reciben de los humanos en la playa. Curiosamente, también se habló de importantes ingestas de alcohol detectadas durante las autopsias.
Lamentablemente, algunos turistas maltratan de algún modo a los cerdos por el mero hecho de agarrarlos para conseguir la foto deseada en un selfie, o lo que es más grave aún, para posar en una imagen “graciosa” dándoles de beber alcohol. Es por ello que el gobierno de Bahamas trabaja en un reglamento para regular la protección que reclama la isla, donde se controlará la gran cantidad de visitantes que desean vivir esa experiencia y el buen trato de las personas hacia los cerdos, garantizando el bienestar y la seguridad de la isla y sus cerdos nadadores.