The Granary Lodge, el lujoso bed & breakfast que ha abierto el príncipe Carlos en el Castillo de Mey
A sus 70 años, el príncipe Carlos está viviendo una de sus etapas más felices con la llegada de su nuevo nieto. Por si fuera poco, esta gran noticia se suma a la apertura hace unos días del llamado The Granary Lodge, su nuevo bed & breakfast en el Castillo de Mey, un lugar de muy bonitos recuerdos para él.
Destinado para todo aquel turista que desee disfrutar de tan único y exclusivo espacio, este majestuoso lugar ha sido convertido en un lujoso alojamiento de 10 habitaciones, ofreciendo algunos de los más exquisitos desayunos de toda Escocia.
El Castillo de Mey, construido en el siglo XVI en Caithness, Escocia, no ha caído en el ostracismo a pesar de los años. Una vez que desde 1952 la Reina Madre Isabel Bowes-Lyon se hacía cargo de esta propiedad, se encargaba de que su nieto el príncipe Carlos siguiera sus pasos como responsable con el fin de mantener su misma línea. Tanto es así que el Príncipe de Gales ha cuidado todos los detalles del castillo, de tal modo que ha descubierto su faceta de emprendedor poniendo en marcha en sus inmediaciones este lujoso bed & breakfast que antes de su renovación había sido destinado a área de almacenamiento.
Desde que abrió sus puertas al público en el 2007, la fortaleza se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Escocia. Dos años después se abría un centro de animales y ahora se le suma este maravilloso lugar donde aparte de su estadía se pueden realizar diferentes eventos privados.
The Granary Lodge que fue inaugurado por el príncipe Carlos de Inglaterra el 1 de mayo, ha abierto sus puertas al público el pasado día 6. Los primeros huéspedes ya han podido disfrutar en sus amplias habitaciones con sus acogedoras chimeneas en este encantador lugar, con su gastronomía escocesa y las mejores vistas al mar.
Tal y como comenta Clarence House en su cuenta de Twitter, este lugar será “propiedad y estará dirigido por The Queen Elizabeth Castle of Mey Trust, donde el príncipe Carlos es el presidente y dichas ganancias serán utilizadas para mantener y explotar la propiedad al norte de las Tierras Altas de Escocia”.
Su belleza interior
Por lo que se refiere a su decoración, su interior rinde homenaje a su antigua propietaria presentando un estilo atemporal y clásico. Se compone de diez espaciosas habitaciones dobles en estilo victoriano. En ellas no faltan los muebles de madera noble, las vistosas alfombras, estampados bucólicos, paredes en color pastel, los diferentes sillones ataviados con sus respectivos cojines y las tradicionales camas con dosel. Estas habitaciones se encuentran distribuidas a lo largo de sus tres plantas, y entre ellas incluye dos suites de lujo, además de una habitación para minusválidos.
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Por su parte, las áreas comunes te reciben con una exquisita colección de seis relojes de pie, 80 marcos que describen las distintas dinastías escocesas y una galería con retratos de la Reina Isabel.
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Eso sí, aparte de disfrutar de este encantador lugar para el descanso, hay otras alternativas para disfrutar y vivir nuevas experiencias, como es el de visitar las Highlands o Tierras Altas de Escocia.
En estas alucinantes áreas es donde se concentran los mejores paisajes y donde se puede respirar la cultura escocesa. Por una parte, se puede asistir a las famosas destilerías de whisky y ginebra, Old Pulteney (en Wick) y Dunnet Bay Distillers (en Dunnet). Si se prefiere el contacto con la naturaleza, visitar la belleza natural de la Isla Orcadas. En fin, algo adicional para conocer más a fondo Escocia.
Por otro lado, el director del The Prince’s Foundation, Robert Lovie afirma que, “estamos encantados de que la visión del príncipe Carlos para The Granary Lodge se haya hecho realidad y esperamos que su desarrollo signifique que más personas visitarán las Tierras Altas de Escocia para experimentar su oferta única para turistas”.
Todo indica que The Granary Lodge incluirá las cenas en verano exclusivamente para los huéspedes. También será posible asistir al castillo con una mascota, aunque no podrán permanecer en la habitación con su dueño. El precio por huésped ronda las 160 libras, unos 200 euros por noche. Es decir, un lugar de ensueño para darse una vez un capricho.