Las Impresoras 3D evolucionan con rapidez

antonio 27 enero, 2014

Hace menos de dos años escribí un post para un blog de tecnología que me apasionó por sus consecuencias en el campo de la ciencia: eran las impresoras en 3D, algo futurista y tremendamente innovador, pero entonces y ahora todavía desconocidas para la gran mayoría. Pero, como ocurre con todo, las impresoras en 3D evolucionan con rapidez y un sistema que parece llevarnos por un camino, es sustituido por otro con resultados todavía más espectaculares. Es lo que parece que se está desarrollando en diversos laboratorios, como los de Solidator, Pegasus Touch, System 3D, OWL Nano o Light Forge, todos comprometidos con modelos comercializados actualmente. Pero antes de pasar a explicar las innovaciones que se van a introducir, haré un pequeño resumen de estos prometedores aparatos tecnológicos.

Fue en la década de los años 1980 cuando Charles Hull sorprendía con la presentación de los primeros prototipos de algo impensable hasta esa fecha. Desde entonces han surgido numerosas patentes para mejorar en rapidez y exactitud, además de en tamaño, unas máquinas capaces de “fabricar” en 3D los modelos diseñados en la pantalla de un ordenador. Pero sería con la entrada del siglo XXI cuando estas impresoras “convencen”, y no sólo por su tamaño y rapidez, ya que además sus precios comienzan a ser algo más asequibles.

Copiar algo en 3D resulta un apoyo muy grande en los campos de la medicina y diseño en general (arquitectura, motores, náutica, etc). Disponer a escala perfecta de un modelo, antes de elaborarlo en su tamaño definitivo, nos permite corregir e incluso probarlo, ahorrando unos costes importantes.

Actualmente se comercializan dos tipos de impresoras 3D según la forma interna de formar el modelo: la de compactación y la de adición. La primera suma estratos compactando una masa de polvo y la segunda, a través de unos inyectores, “esculpe” por capas con un material a base de polímeros. Al mismo tiempo existen dos métodos para compactar hasta su total solidificación. Una es mediante la tinta, con la que se pueden introducir una gama de colores, y láser, que une mediante su energía para luego solidificarse mediante una solución líquida. El proceso mediante láser es más lento y costoso, pero los objetos resultantes son más resistentes. Es en este tipo donde se quiere mejorar la tecnología en rapidez de procesamiento y en bajo costes.

FormLabs apuesta desde hace tiempo por las impresoras 3D que usan el método SLA, donde es una luz ultravioleta la que adiciona los estratos o capas para formar el modelo. Pero lo que se proponen prácticamente todas las empresas es la impresión mediante el procesamiento de luz digital o DLP, con el cual se modela resina líquida entre el láser y un proyector. A nivel doméstico, las impresiones más usadas son las FDM (deposición fundida), por ser más económicas, pero todo hace pensar que en pocos meses, los precios de las SLA y DLP serán más competitivos, sobre todo por que caducan en unos meses las patentes. Todo lleva a pensar en un rapidísimo aumento de ventas, por consiguiente, en una mayor inversión en investigación para desarrollar nuevos materiales y mecanismos para crear impresoras 3D de ciencia ficción para este mismo año 2014. En el video podéis encontrar los 10 modelos más conocidos de impresoras 3D, aunque no debéis fiaros mucho del orden en que aparecen, pues el mismo autor lo reconoce.