La Casa Curutchet como modelo de arquitectura

antonio 17 enero, 2016

La Casa Curutchet es una de esas construcciones que marcan época, son atemporales y siempre despiertan la admiración del espectador que la contempla. Fue terminada en 1953 sobre un solar de Boulevard 53 en La Plata, provincia de Buenos Aires. Su arquitecto fue el arquitecto suizo Le Courbusier y aplicó un diseño vanguardista que aún hoy en día podría pasar por un edificio “futurista”, una verdadera Obra Maestra propuesta en el año 2007 como Patrimonio de la Humanidad a la UNESCO, por considerarse de Bien Cultural.

Para resumir todo el periplo que llevaría a Le Courbusier a diseñar y construir en Latinoamérica, puedo contaros que la iniciativa se culminó gracias a la amistad del arquitecto con Amancio Williams, quien tomó partido por el suizo a la hora de encontrarle una residencia al gran inventor de instrumentos quirúrgicos, Pedro Domingo Curutchet, en un tiempo que estaba muy interesado por establecerse definitivamente en La Plata. Así en 1948 todo estaba previsto para iniciar las obras.

Le Courbisier diseñó una vivienda unifamiliar para suelo típicamente urbano, pero también en consonancia a la proximidad de las zonas verdes y bosque. Para ello dispuso de tan sólo 180 m2 para edificar. Sin dejar de lado su propio estilo, el arquitecto se “adaptó” al espacio urbano argentino de una manera magistral. “Los cinco puntos de una nueva arquitectura”, descritos por el maestro suizo en 1926, se reflejan rotundamente en esta obra platense: planta baja libre (para vehículos y otras soluciones prácticas), terrazas y jardines en la mayor superficie posible de la cubierta de la vivienda, permitiendo a la vez un buen aislamiento térmico. Los <<pilotis>> combinando las losas de hormigón con los pilares metálicos, característica visual de la construcción, para mejorar el aprovechamiento funcional y creación de “nuevas” superficies útiles.

La ventana es amplia y longitudinal, pudiendo abarcar el ancho total de la vivienda, casi como un observatorio excepcional del exterior, porque resulta muy interesante eliminar todo aspecto “claustrofóbico” en los ambientes urbanos, propensos a los espacios muy limitados visualmente. Y por último, una fachada libre como complemento de lo anterior, con los pilares metálicos más retrasados que la fachada y liberándola de su función estructural.

El arquitecto edificó en La Plata todo un compendio práctico que sirvió en adelante como modelo a seguir de los arquitectos en los cinco continentes. La funcionalidad marca su pauta, resultando útil todo espacio al capricho del propietario: instalación de piscinas interiores, corrimiento de la tabiquería transformando el interior de la casa, aprovechamiento del sótano y garaje para diversos usos (algo que servirá en adelante, y mucho, a los propietarios que optaban por este modelo de casa), etc. Desde la Casa Curutchet se resta importancia a la robustez de las paredes interiores y comienza a imponerse la tabiquería de placas prefabricadas de yeso laminado. Para ello cuenta con una estructura de hormigón perfectamente equilibrada.

Hoy en día podemos visitarla pues está declarada Monumento Nacional Argentino desde 1987 y existe un horario de 10:00 a 14:30 de martes a jueves. Actualmente es sede del Colegio de Arquitectos de la Plata y varios países avalan la propuesta solicitada a la UNESCO para un mayor reconocimiento internacional de esta obra crucial del arquitecto suizo, nacionalizado francés, Charles Edouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Courbusier, una de las figuras clave de la arquitectura moderna.