Flash Falcon el supersónico español que parece un OVNI

Lo de la tecnología no tiene freno, los avances en determinados campos son tantos y tan rápidos que apenas nos da tiempo a asimilarlos y el mundo relacionado con transportes y motor en general, es uno de los que va muchísimo más rápido de lo que nos da tiempo a analizar. Cada día vemos nuevos lanzamientos de sistemas de transporte que son, cadqa uno, más rápido, más limpio, más espectacular que el anterior. Lo estamos comprobando en los transportes náuticos, por ejemplo, un sector en el que la ingeniería naval unida a las nuevas tecnologias, no deja de sorprendernos, una sensación que es aún más alucinante si nos vamos al campo de la ingeniería aeronáutica y aerospacial.

Hace poco que hemos visto sistemas de vuelo de despegue vertical, aeroplanos biplazas que pueden ser utilizados también por carretera y guardados en un garaje, compañías que preparan vuelos comerciales que rompen la barrera del sonido… La máxima de que los vuelos lleguen cada vez más lejos (con más autonomía), más rápido (alcancen mayor velocidad) y sean cada vez más eficientes (sistemas de vuelo más respetuosos con el medio ambiente) parece que se está conviertiendo en una llamada para los ingenieros aeronáuticos, cuya imaginación no deja de parir nuevos modelos de aviones a cual más futurista.

Este que os presentamos ahora es uno de los que, sin duda alguna, se lleva la palma. El Flash Falcon Concept Plane es un avión cuya sola apariencia nos hace pensar en los OVNIS o en una tecnología fuera de nuestro alcance, pero por increibe que parezca, está mucho más cerca de lo que pensamos y además es español.

Oscar Viñals es un diseñador aeronáutico de Barcelona que se está conviertiendo en un auténtico visdionario de lo que pueden llegar a ser los aviones en un futuro no tan lejano y que tiene los ojos del mundo puestos en sus propuestas, proyectos y trabajos. Uno de los más atractivos (pero no el único) es este nuevo concepto de avión, el Flash Falcon (FF), algo totalmente novedoso que rompería por completo los standares del actual mercado aeronáutico.

El Flash Falcon es un avión de doble puente, con capacidad para 250 pasajeros acomodades en clases bussines y turista, pensado para vuelos transoceánicos. Tiene varias particularidades que lo diferencian de cualquier avión actual: por un lado es capaz de desarrollar velocidades supersónicas, alcanzando hasta match 3, para los no entendidos en la materia, sería capaz de realizar un vuelo de Londres a Nueva York en 2 horas y media.
Otra de las características del Flash Falcon es que su sistema, tanto de despegue como de aterrizaje es vertical, esto gracias a un sistema de inclinación de sus seis motores eléctricos de combustión lo que permitiría que el avión pudiera despegar o aterrizar verticalmente al igual que lo hace un helicóptero, con lo que elimina las dos operaciones más inseguras de los vuelos.

Y sobre todo, el Flash Falcon de Óscar Viñals es un pájaro (o más bien una nave espacial) eco-friendly ya que no utilizaría combustible fósil, sino que el encendido de su motor supersónico, capaz de triplicar la velocidad de la luz, se basaría en un reactor de fusión portatil. Para garantizar la seguridad, el motor supersónico se alojaría dentro de un compartimento indestructible y estaría construido utilizando materiales ligeros y duraderos.

El Flash Falcon es un avión con doble puente, es decir, de dos pisos, un concepto interior que ya se ha utilizado en aviones como el Concorde y en las naves espaciales de la NASA. Este diseño permitiría una capacidad confortable a 250 pasajeros, además de la tripulación.

Componentes móviles, como las alas, que podrían variar ligeramente sus ángulos para mejorar el flujo de aire en pleno vuelo, diseño altamente aerodínamico, con un morro en forma de aguja que reduciría considerablemente el ruido inevitable al romper la barrera del sonido (y que es la causa de que muchos países prohibieran los vuelos supersónicos por el espacio aéreo de sus principales ciudades) y otras mejoras de ciencia ficción, como el uso de ventanas inteligentes y holográficas y la incorpporación de modernos simuladores en la cabina, todo nos lleva a pensar que el Flash Falcon puede llegar a ser un más que digno sucesor del Concorde y conseguir así la reanimación de los vuelos supersónicos.

[gallery ids=»15887,15880,15882″]

Marga G.-Chas Ocaña