EL lujo de un viaje en el Orient Express

En el mundo en que vivimos, que parece imperar la idea del “más rápido todavía” y el hecho de viajar parece más el transportarse de un lugar a otro en el menor tiempo posible, aun quedan varias líneas de tren, en los que el lujo, el encanto y la calma forman parte del viaje en sí mismo, que no es tanto el destino, sino la forma de llegar a él. En España tenemos el Al Andalus y el Transcantábrico, pero no podemos hablar de ellos, ni de ningún otro en el mundo sin antes hacerle un homenaje a los dos magníficos: el Orient Express y Le Transibèrien (El Transiberiano)

Si hablamos del Orient Express, seguro que a todos nos viene a la mente la cinematográfica historia de misterio de Agatha Christie que  llevada a la pantalla en 1974 por Sidney Lumet, en la que bellas míticas como Ingrid Bergman y Lauren Bacall, eran las damas que tomaban el té en el elegante vagón restaurante, decorado al más puro estilo rococó, agasajadas por Sean Connery y bajo la atenta mirada de Albert Finney en el papel del sagaz investigador Hercules Poirot. Aunque Sean Connerý ya había viajado con anterioridad, en 1963 como James Bond ya que algunas de las escenas más espectaculares de  “Desde Rusia con Amor” estaban rodadas a bordo del Expreso de Oriente.

El Orient Express nació de la idea de crear una línea de pasajeros que uniese Europa Occidental con el sudoeste asiático y aunque su ruta de viaje sufrió diversas modificaciones por distintas causas, una de ellas las guerras, podemos decir que el recorrido más popular fue siempre el de de París a Constantinopla (hoy Estambul). En la actualidad el Orient Express se llama el Venice Simplon Orient Express y puedes planificar tu viaje eligiendo distintas ciudades de salida y distintos destinos, Según tu tiempo y tu presupuesto, podrás llegar en este mítico tren de lujo a algunas de las principales capitales europeas, como Londres, París, Praga, Venecia, Budapest o Estambul.

El Orient Express mantienen todo el encanto vintage de los trenes del principios del siglo XX, pero con las comodidades y los servicios del siglo XXI. Todos los detalles recrean la época gloriosa de los ferrocarriles, pero con el lujo y confort contemporáneo; puedes alojarte en doble cabina o en suite y disfrutar del viaje y de la exquisita gastronomía de cualquiera de sus tres vagones restaurante con historia propia, el «Côte d’ Azur» construido en 1929 y decorado por el maestro vidriero modernista René Lalique; el «Etoile du Nord», de 1926, cuya decoración es todo un ejemplo de los trabajos de la clásica marquetería continental y «L’ Oriental», de 1927, uno de los más elegantes gracias a sus sobrios paneles de laca negra. También puedes tomarte una copita mientras escuchas tocar al pianista en su coche bar, un vagón construido en 1931 decorado con un hermoso estilo Art Art Nouveau de Gérard Gallet.

El precio de un viaje en el Orient Express varía mucho según el recorrido y el alojamiento, pero digamos que si quieres vivir una experiencia completa, un recorrido desde París a Estambul, con una duración de 8 días, el viaje tiene un precio de salida de unos 9.500 € alojándote en vagón doble. Si escoges la opción del viaje hasta París incluido, con noche de estancia en el Hotel Marriot Champ Elysées, de cinco estrellas y el traslado a la Estación de la Gare de l ´Est; un alojamiento en suite y el alojamiento en Estambul en el Hotel Ereson Crown , también de cinco estrellas, con traslado al aeropuerto y billete de vuelta a España, podemos sumarle unos cuantos miles más.

 

 

Marga G.-Chas Ocaña

 

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