Siempre Bugatti
Pocos saben que Bugatti es pionera en la industria de la automoción, en la fabricación de superdeportivos de lujo desde 1909 y es por que, históricamente, esta marca ha sufrido bastantes “parones” y en los últimos tiempos, ha construido sobre todo prototipos. Uno de ellos, el Bugatti Veyron 16.4, construido en el año 2005 y que batió todos los récords de velocidad establecidos hasta el 2007. Con un motor de 8 litros tetraturbo W de 16 cilindros y 1001 Cv de potencia, es capaz de superar los 407 km/h. Tiene 10 radiadores y sus llantas sólo se pueden cambiar en la fábrica de origen (Francia). Acelera de 0 a 100 km/h. en 2,46 segundos. De este modelo específico sólo se han vendido 20 unidades a un precio aproximado a los 1.3 millones de euros, sin contar los impuestos, no así otros modelos Veyron, cuya producción supera los 100 fabricados, incluyendo el Veyron Super Sport, actual vehículo que ostenta el record Guiness de velocidad con 431 km/h.
La marca fue fundada por el italiano Ettore Bugatti en la ciudad de Molsheim, entonces perteneciente al territorio alemán. Durante 30 años y con la activa colaboración de hijos y demás familiares, se estableció la directriz que los hizo famosos: coches potentes, lujosos y vanguardistas en diseño y tecnología. Así nacieron modelos como el mítico Bugatti Type 13 (1912) y Bugatti Type 41 Royale (1929). En su primera época, el Bugatti Type 57 SC Atlantic Coupé (1936), pondría fin a la fabricación de nuevos modelos. La Segunda Guerra Mundial detuvo lo que se considera “adelantados a su tiempo” en cuestión automovilística.
La muerte en 1947 del fundador, echó por tierra todo esfuerzo por devolver el esplendor a la marca Bugatti. Sin su experiencia y consejo, los herederos consiguieron seguir con la reconstrucción de la fábrica y producir, saliendo de sus talleres el Type 101 Ghia Roadster en 1951. En el año 1956, se produjo el Bugatti Type 251 pero resultó un gran fracaso, teniendo que cerrar la planta definitivamente.
Hay que esperar hasta el año 1991 para el resurgir de Bugatti. Otra vez un italiano, Romano Artioli, compraría la marca y establecería una nueva fábrica en Módena. En 1991 aparecería el fantástico Bugatti EB110 GT y en 1992 el EB110 SS, el coche más rápido de su época, pero el éxito duraría tan sólo 4 años, ya que en el año 1995 cerraría por problemas económicos.
El actual estado de Bugatti, renace de la compra por parte de Volkswagen de la marca en 1998, de la devolución a su espacio original de la fábrica, a Molsheim (Francia), con la idea de construir los mejores superdeportivos del mundo y con la colaboración mayoritaria de capital francés en el proyecto. Desde esa fecha, la marca ha exhibido verdaderas joyas de las cuatro ruedas, con atractivas líneas deportivas, siempre de la mano de la alta tecnología y unos interiores cuidados y elegantes. La presentación de un Bugatti en cualquier Salón del Automóvil internacional, es motivo para que la prensa mundial se arremoline en masa. En España, “tener un buga”, es sinónimo de coche bien cuidado y de gran cilindrada, pasando casi a denominar, en muchos ambientes, al coche particular sin más, es como el sueño de todos los amantes del motor.
La última novedad de Bugatti será un repaso histórico a sus modelos y corredores míticos. En el Beach Quail/Pebble (EE.UU) del próximo 16 de agosto, del presente 2013, se presentará el Veyron Grand Sport Vitesse “Jean-Pierre Wimille”, coincidiendo también con el 90 aniversario de las 24 Horas de Le Mans, carrera que ganara este piloto en dos ocasiones, en la década de los años 30, con los colores de Bugatti. Es un buen momento para hacer un pedido a la fábrica para que personalicen uno de los que ya tienen construidos. El precio variará dependiendo del equipamiento extra que solicites pero, el que se expondrá en agosto, rondará los 1,6 millones de euros.
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Toni Ferrando.