Se vende West Creek Ranch, la mansión más cara del mundo

Ubicada en el condado de Mesa, Colorado y cerca del Gran Cañon, West Creek Ranch es una casa rancho propiedad de John Hendricks, fundador de Discovery Chanel y que por unos 250 millones de euros podría ser tuya.

Durante los años 90 Hendricks fue acumulando hectáreas de terreno en este espectacular paraje que aparece rodeado por sus ya famosas formaciones geológicas, con la intención de construir un complejo sin igual, y vaya si lo ha hecho.

Así de pronto la propiedad puede presumir de contar, al margen de sus comodidades, con 8 enormes habitaciones y 8 cuartos de baño a lo largo de sus 4 niveles de altura, a las que se suman 6 chimeneas, múltiples salones, gimnasio, spa, una sala de cine propia y una gran piscina. Pero eso no es nada. La lujosa mansión incluye hasta una espléndida casa de invitados independiente con garaje propio y un resort con 72 habitaciones conectado a la propiedad.

Si días atrás conocíamos la mansión de alquiler más cara del mundo, esta casa-rancho viene siendo considerada como la de mayor precio de venta en los Estados Unidos. No en vano, encuadrada en una zona tan exclusiva del estado, con sus instalaciones exteriores y su extenso jardín, viene ocupando una superficie de más de 3.500 metros cuadrados.

El acceso a ella ofrece todas las posibilidades que el visitante se pueda permitir. Es así que cuenta con un helipuerto y una pista de aterrizaje para jets. Además, dispone de unos hangares para poder alojar las aeronaves si fuese necesario.

La venta de la casa en sí incluye todos los muebles que alberga, quedando al margen de esta las obras de arte que decoran sus salones y también la colección de fósiles que ha reunido su actual propietario o al menos parte de ella. No hay que perder de vista que entre estos incluso se encuentra el singular fósil de una huella de dinosaurio.

Entre sus instalaciones destaca su imponente cocina con una isla central, así como un gran comedor central y una sala de desayunos. Otra de sus joyas es una esplendida biblioteca de piedra que se encuentra repartida en dos niveles. En unas estancias que combinan el estilo clásico con el rústico de la zona, cada planta cuenta con distintos salones y comedor.

Una elegante escalera de caracol discurre a lo largo de las cuatro plantas de que dispone la mansión, aunque quienes lo desean pueden hacer uso de un ascensor que se desplaza por todos sus niveles.

Los espacios exteriores que rodean la casa están a la altura del resto de la propiedad. En los 325 metros cuadrados de su patio trasero alberga diferentes terrazas, una piscina, un spa y cuatro fuentes de agua.

Junto a la casa también se encuentra un completo establo para caballos y otras reses. Un poco más allá, aparece un observatorio privado con telescopio que sería el sueño de cualquier aspirante a astrónomo.

En sus alrededores se puede encontrar otra de las joyas de la propiedad, el Gateway Auto Museum. Se trata de un fantástico museo de coches que se subasta con el complejo y que acoge más de 50 modelos clásicos, en su mayor parte americanos. Entre ellos aparecen algunos de principios del siglo pasado como el Ford Model T (Speedster y Runabout), el LaSalle Series 328 o el Cadillac Model H Coupe. A estos se suman otro tipo de autos como un Auburn 8 o un Duesenberg Model J. En otra sala se encuentran algunos muscle cars de los años 60 y 70 como un Ford Mustang Shelby GT, un Plymouth Barracuda, un Chevrolet Camaro o un Pontiac GTO. Junto a esta hay otro espacio dedicado a los coches de competición. Lamentablemente, para el comprador que se haga con la posesión tan solo quedarán dos de estos autos, el Duesenberg y el Cadillac.

La venta de esta mansión ya se intentó en 2017 por 133 millones de euros, pero no apareció ningún comprador. En esta ocasión su dueño ha tomado la decisión de adjuntar a la misma todos los terrenos que la rodean y el Gateway Canyons Resort and Spa con todo lo que conlleva. Y es que ambas instalaciones combinadas más sus espacios exteriores, ocupan actualmente más de 3.520 hectáreas.

Hendricks siempre se empeña en destacar que, al margen de la propiedad que se adquiere, la parte más importante es el lugar en el que se ubica, entre las paredes de los cañones que con sus capas de tierra cuentan historias de más de 300 millones de años.