Nuevos anillos de compromiso de Karl Lagerfeld

Karl Lagerfeld está considerado como un visionario de la moda; sus trabajos, tanto de forma independiente como representando la dirección creativa de la maison Chanel le han confirmado como uno de los grandes gurús de la alta costura tanto del siglo pasado como del presente, es como una especie de rey midas del glamour y todo lo que toca se convierte en moda al instante. Pues bien, siempre innovador y buscando nuevos horizontes, Karl Lagerfeld acaba de lanzar su propia línea de anillos de compromiso que representan su visión de los sentimientos que desata el verdadero y profundo amor.

Los anillos de compromiso de Karl Lagerfeld son tan solo el principio de una colección, que de momento está integrada por tres diseños diferentes de anillos, que han sido realizados en colaboración con los joyeros Frederick Goldman, una pequeña compañía de joyería familiar que lleva funcionando desde 1948 y que se caracteriza por su especialización en anillos de compromiso y boda y por la delicadeza de sus piezas.

Los nuevos anillos de la colección de anillos de compromiso de Karl Lagerfeld son elegantes, lujosos y muy románticos. Están elaborados artesanalmente y pueden encargarse en oro blanco, oro amarillo, ambos de 18 quilates o en platino y están adornados, como no, con diamantes de alta calidad. Dependiendo de los materiales y del número de piedras preciosas, los precios pueden varias de los 1.000 hasta los 10.000 euros y de momento serán distribuidos a partir de este otoño en las joyerías de Frederick Goldman en los EE.UU., Canadá, Australia y Reino Unido.

Los nuevos modelos de anillos de compromiso de Karl Lagerfeld pretenden ser un soplo de aire fresco en el mundo de la alta joyería en general y al de los anillos de compromiso en particular, bastante clásico y reacio a los cambios. Para ello ha ideado tres modelos diferentes de anillo que resultan muy actuales y modernos.

El primer anillo de Karl Lagerfeld resalta las formas geométricas, que forman como un encaje que envuelve el engarce del anillo. El segundo diseño nos recuerda a las flores de la campanilla, con su particular forma de estrella, es un anillo muy romántico y llamativo con sus hojas apuntadas y cuajado de diamantes, unas formas que están inspiradas en los bordados y adornos de su propioa línea de moda de alta costura para novias. El tercer anillo es una evocación al más puro estilo arquitectónico parisino, con arcos y curvas que dejan ver el entramado de diamantes.

Karl Lagerfeld confesó a los medios especializados que «Nunca había hecho un anillo para esa ocasión», por lo que para él resultó como una especie de desafío ya que no quería que los anillos fueran algo superficial, según sus propias palabras: «Los anillos tenían que expresar algo que se refiere al corazón y los sentimientos reales. Tiene que ser un símbolo y una señal de un deseo real de compromiso”.

Marga G.-Chas Ocaña