New York, New York
Cuando se escucha la más que famosa canción de Sinatra: New York, New York, nos hace pensar con nostalgia sobre aquella mítica metrópoli, meta de miles de emigrantes de todo el mundo durante un siglo, de una ciudad volcada al lujo y a la cultura, capaz de eclipsar a París como “centro de la moda” y del glamour, sobre todo en las décadas de los años 60, 70 y los 80 del siglo pasado. Es la “ciudad de los rascacielos”, título que hasta el momento ostenta por tener más cantidad en menos espacio, a nivel mundial, seguida por Benidorm en las estadísticas y con permiso de las ciudades emergentes de China, que posiblemente alguna se acerque a la marca.
En esas décadas “doradas”, los hermanos Marx, Rockefeller, la familia Astor, Humphrey Bogart, Woody Allen, Andy Warhol, John Lennon y su inseparable Yoko Ono, Frank Sinatra, Kirk Douglas, Robert de Niro, Peter y Jane Fonda, Mickey Rooney, Whoopi Goldberg, Barbra Streisand, Mel Brooks, Carl Sagan, Martin Scorserse, Oliver Stone, Sylvester Stallone, la familia de rockeros Ramone, Lou Reed y ahora siguen el relevo figuras como: Al Pacino, Eddie Murphy, Michael Jordan, Lady Gaga, Jennifer Lopez, Scarlett Johansson, los hermanos Wayans, 50 Cent, Cristina Aguilera, Marc Anthony, Vin Diesel, Adam Sandler, y un largísimo etc de estrellas que amenizan las noches gloriosas de Motown, Broadway, la mítica 5 th Aveneu, los misterios del Bronx el majestuoso Puente de Brooklyn y el repetido en imágenes hasta la saciedad Empire State, emblema de la ciudad durante toda esa época gloriosa, hoteles como el Plaza, Ritz, el Teatro “convertible” del Madison Square Garden, por el que han pasado todas las más representativas figuras de la lírica y de la música contemporánea del mundo.
Además en sus calles nacieron tendencias musicales como el ya comentado sonido motown, breakdance, rap, reaggeton y un sinfín de tendencias también vinculadas al arte pictórico y del diseño. Nueva York ha sido siempre el escaparate donde todo el resto del mundo quería reflejarse. El Metropolitan, tanto su museo como la Ópera, ha servido de referencia para darnos cuenta de que “vivir con estilo es digno de recuerdo”.
Esta Nueva York reflejada en miles de películas consideradas de culto, también se renueva. Es su obligación si quiere considerarse como un destino envidiado y envidiable. Para eso, se están dando los últimos toques a la torre de oficinas más alta del mundo, la One World Trade Center, un rascacielos de 541 m de altura y un coste aproximado de 3.000 millones de dólares, ubicado en pleno centro de Manhattan. El nuevo Madison Square Garden, ahora situado entre la calle 33 y la 7ª Avenida, es un complejo de lo más moderno, remodelado por completo en 1991 y actualizado durante la última década, puede albergar eventos de todo tipo con una capacidad para 20.000 espectadores.
Los desfiles de modelos como la Fashion Weeks, eventos deportivos como la Superbowl, circo, festivales de todo tipo, centenares de actividades que dan razón de ser a Wall Street, a los mejores hoteles de lujo de nueva planta, y resorts como los de la cadena “Resort Four Season”, restaurantes y clubes reconocidos y de todas las nacionalidades diseminados por su centro urbano y un lujo y elegancia incomparables, pues también intenta modernizarse por completo, convirtiendo en Show cualquier acontecimiento de relevancia que transcurra entre las calles de esta ciudad de más de 8 millones de habitantes.
Para las compras con estilo, sigue siendo la 5ª Avenida su centro neurálgico y donde el diseño de vanguardia asoma para su ensayo internacional. Joyería, perfumes, calzado y vestidos exclusivos. Pero no hay que olvidar tampoco lo “más difícil de encontrar”, esos objetos únicos y que sólo en las grandes subastas celebradas en esta ciudad se pueden adquirir. Por eso tienen aquí su sede las mayores casas de subastas del mundo.
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Toni Ferrando.