Megayate Azzam, el más largo del mundo
Desde hace unos meses navega por aguas del Mediterráneo y por el Mar Rojo, el megayate Azzam, el más largo del mundo de entre los yates privados, honor que le correspondía hasta entonces al Eclipse, propiedad del magnate ruso Abramovich. Esta impresionante embarcación mide unos espectaculares 180 m de eslora y, si bien no ha costado tanto como el del Presidente del Chelsea, ha sobrepasado los 460 millones de euros.
A finales del mes de abril del 2013 se botó, desde uno de los hangares de la Lürssen Yachts, en Bremen, Alemania. El periodo de construcción llegó a casi cuatro años. Una colosal obra de ingeniería naval, al parecer entregada sin grandes ceremonias, en octubre, al Jeque y Presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahayan. La potencia sumada de sus dos motores diésel y dos turbinas de gas, desarrolla 94.000 Cv y puede navegar a una velocidad máxima de 32 nudos.
Más bien parece una carrera de “quién disfruta del barco más grande”, desde hace unas décadas, aunque para el “más caro” no está nada claro. Muchos megayates tienen el acceso restringido y de todos es sabido el estilo de vida, sobre todo de los árabes, que suelen revestirlo todo con láminas de oro e incluso de decorar con oro macizo objetos y partes de las estancias (como bañeras y griferías, por ejemplo). Para el diseño exterior del Azzam se ha encargado Nauta Yachts, pero un ingeniero náutico de origen árabe, como es Mubarak Saad al Ahbabi, ha dirigido toda la construcción del navío desde sus comienzos.
El hall del Azzam es realmente grandioso. Los lujosos interiores los ha diseñado Christophe Leoni, destacando su piscina cubierta y bellos salones “desmontables”, ya que se han diseñado con la intención de renovar la decoración a capricho del propietario. La tecnología del yate con dimensiones de crucero está a la última. Su servicio de telecomunicaciones está al nivel de los barcos militares de última generación y está provisto de sonar y radar muy potentes. Seguramente tenga un complejo sistema defensivo, pero hasta más adelante no sabremos detalles del mismo. El costo de mantenimiento ronda los 60 millones de dólares anuales, algo superior al comparado antes Eclipse, señal de que se hará uso de su helipuerto y de que lujo y elegancia llegan a la nota máxima posible.
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Toni Ferrando.