Lo que viene del frío: novela negra, pelis y series
El norte tiene un “savoir faire” especial. Vuelvo la vista a Dinamarca, Suecia, Noruega, Islandia y su forma de vida, su pensamiento, el diseño, la música electrónica, etc…, es decir su estilo en general, es algo que me tiene alucinada. Tanto en literatura -mucha de la cual se ha llevado al cine magistralmente en Europa y luego ha sido destrozada por la industria hollywoodiense-, como en producciones para grandes y pequeñas pantallas, lo que viene del frío tiene algo inconfundible, un halo de misterio y tragedia que es imposible de clonar por mucho presupuesto que se invierta en ello. Si Sevilla tiene un color especial, lo escandinavo también y contra todo pronóstico no es el blanco, sino el negro.
Literariamente hay unos cuantos autores que han llenado un vacío en el panorama de la novela negra, dando lugar a lo que ya se reconoce como la “novela negra escandinava”, empezando por los suecos Maj Sjöwall y Per Wahloö que crearon al inspector Martin Beck, el equivalente a nuestro Pepe Carvalho, solo que en su caso su personaje generó una continuidad inspirando a autores más jóvenes; Henning Mankell, también sueco y también con un inspector salido de su pluma, que ya está considerado como un clasico; Assa Larsson, considerada la Agatha Christie de Suecia cuya novela Aurora Boreal también ha sido llevada al cine o Stieg Larsson (no son familia aunque coincida el apellido), creador de la trilogía Millenium, uno de los estupendos productos cinematográficos estropeados por el americanismo (Los hombres que no amaban a las mujeres (Män som hatar kvinnor); La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Flickan som lekte med elden) y La reina en el palacio de las corrientes de aire (Luftslottet som sprängdes).
Pero no todo se cuece en Suecia, en Dinamarca tenemos el ejemplo de Peter Høeg, cuyo personaje de la señorita Smila es otro de los damnificados por una versión americana en cine que no le llega ni a la suela de los zapatos y en Noruega, autores como Karin Fossum o Kjell Ola Dah llevan años acaparando prensa, premios y escaparates de librerías. Más al norte, donde todo es blanco y la vida cotidiana es casi una cuestión de supervivencia, encontramos autores como Arnaldur Indridason, claves para comprender la crudeza y el misticismo del hielo y la nieve.
Otro caso flagrante es el del best seller vampírico del sueco John Ajvide Lindquist “Lonely”, que suecia llevó estupendamente a la pantalla en 2008 con el título de “Déjame entrar” (Låt den rätte komma in (Let the Right One In)), ganando un montón de reconocimientos de crítica y premios (entre ellos enn el Festival de Cine fantástico de Sitges) y Holliwood remakeó casi con el mismo título (Déjame entrar en español pero Let me In en el original) en 2010, de la que, lo único que se salva es que ha servido para lanzar a la emergente Chloë Grace Moretz (insuperable en el papel de Hit Girl de Kick Ass y una penita en el remake de Carrie).
Trailer Let the Right One In
Llegamos a las series y ahí si que no hay color. Para todos los que les guste el ambiente denso, nublado, opresivo, la crudeza de los thriller escandinavos, hay dos series impresionantes que han sido posteriormente manipuladas por la industria televisiva americana pero que me gustaría recomendar encarecidamente en su versión europea: Forbrydelsen y Bron.
Trailer Forbrydelsen UK
Forbrydelsen es una serie de televisión danesa del 2007, de la que se emitieron tres temporadas, con gran éxito y numerosos premios. Se trata de una crónica de asesinatos y su investigación, en un ambiente oscuro y con puntos de vista poco habituales enn series de este tipo. El remake americano es de 2010, se llamó The Killing y es bastante potable, aunque si lo comparas con el original resulta soso e increíblemente ñoño; por ejemplo, en le primer capítulo investigan la muerte violenta de una niña, en la versión danesa la policía encuentra en la escena del crimen una braguita, lo que automáticamente te da la pista de la crudeza de la muerte, con agresión sexual incluida, en la versión americana sustituyen la prenda por una sudadera rosa. A mi que me expliquen la mojigatería, por favor.
Trailer Bron
Bron (El Puente) también va de asesinatos e investigaciones. En la original, encuentran un cadáver en mitad del puente que une Dinamarca con Suecia, mitad del cuerpo e cada lado de la frontera y los particulares personajes de cada jurisdicción aúnan fuerzas para capturar a un peligroso asesino en serie. En la versión americana la acción se traslada con mucho menos éxito, a la frontera entre México y Estados Unidos.
Y aunque no es escandinava sino holandesa (no anda lejos), me gustaría incluir la serie Penoza en la original, Red Willow en la versión americana. Una serie que va de venganza, mafia rusa, trafico de drogas etc… súper creíble en la original y súper mediocre en la americana, de la que solo salvo a la protagonista Radha Mitchell (Pitch Black, Silent Hill, Descubriendo Nuca Jamás, Última llamada o The Crazies).
El único mérito indiscutible que sí atribuyo a la industria americana es el marketing; son capaces de conseguir que cualquier producto parezca una obra maestra.
Os dejo la cabecera de Bron, me encanta la canción “Hollow Talk” del grupo Choir of Young Believers.
Marga G.-Chas Ocaña
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