Las propiedades del Nitruro de Galio
Los componentes electrónicos de todos los dispositivos han sufrido una transformación en los últimos veinte años. Se exige de ellos un mayor rendimiento ocupando menos espacio y con los elementos usados tradicionalmente, la resistencia o incluso la funcionalidad de los nuevos dispositivos serían nulas. Por eso encontraron excelentes las propiedades del Nitruro de Galio, una rara aleación que se ha impuesto de toda una lista de componentes probados en los laboratorios de electrónica. Seguramente acompañará al grafeno en la revolucionaria generación de nuevos dispositivos que se están creando y crearán en las siguientes décadas.
La adaptación y desarrollo del Nitruro de Galio como fuente y difusor de luz blanca, brillante y baja energía (LED), les valió el pasado mes de diciembre del 2014 el Premio Nobel de física al trío de investigadores japoneses: Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura. Su contribución específica en este campo fue la invención de los diodos emisores de luz azul eficiente y que permite la difusión de la luz blanca a muy baja energía.
El resultado del Nitruro de Galio lo observamos hoy en día en forma de flashes de nuestras cámaras, en los faros de las bicis, en nuestros teléfonos móviles, en la iluminación interior y exterior de automóviles, trenes, aviones y barcos, y se pretende que iluminen todo en nuestros hogares y oficinas en los próximos cinco años. Una bombilla LED tiene una durabilidad de 100.000 horas y no contiene mercurio, así que no es contaminante.
El Nitruro de Galio tiene un aspecto transparente, así que resulta un magnífico acompañante del también transparente grafeno. Otro material probado y de excelente rendimiento y aplicaciones, es el Nitruro de Indio que, combinado con el Galio nos ofrece fuentes de color azul y verde. Ambos son semiconductores del grupo III/V con una banda prohibida directa que puede ser manipulable incluso para la emisión de luz ultravioleta o diodos láser. Ya tenemos un material transparente, duro, conductor, resistente y flexible, es decir el grafeno. Y tenemos también un semiconductor maleable, transparente y emisor de luz que apenas necesita energía: la revolución tecnológica está en marcha.
Tomás Palacios es uno de los profesores del MIT que está haciendo posible esta revolución tecnológica. Con esto pretende un ahorro de energía que puede llegar al 40 % en todo el planeta. Pero también pretende que la electrónica tenga un papel más representativo en la vida cotidiana: que todo a nuestro alrededor sea un dispositivo electrónico a nuestro servicio, incluidas las paredes de nuestra casa. Este genio de la ingeniería electrónica también desarrolla una impresora 3D que incluye en sus impresiones componentes electrónicos. Prácticamente ofrece una vida ya no de ciencia ficción, sino superable a todo lo que los visionarios vaticinaron en sus grandes obras maestras del género. La revolución se llamará Electrónica Ubícua.
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Toni Ferrando.
Resulta interesante leer artículos como este, luego al echar una mirada a este sitio web y ver el precario diseño que tiene, lo interesante es cerrar la pestaña lo antes posible y borrar las cookies.