La nube de Gehry para la Fundación Louis Vuitton abrirá en octubre

admin 30 junio, 2014

Tras muchos tira y afloja por cuestiones de la ubicación, finalmente se ha llevado a cabo el proyecto del Museo de la Fundación Louis Vuitton para la Creación en París, diseñado por Frank Gehry, en la ubicación soñada por Bernard Arnault: en medio y medio del parque protegido de los Bois du Boulogne y ya se ha publicado la que será la fecha de su inauguración: el lunes 27 de octubre de 2014.

No hay duda alguna de que el museo de la Fundación Louis Vuitton para la Creación está destinado a convertirse, por el edificio que será su sede en la nueva referencia de la arquitectura y el diseño a nivel planetario y por su contenido, en una bandera para la creación artística contemporánea francesa e internacional.

La idea de la Fundación Louis Vuitton para la Creación surgió en 2006 por iniciativa de Bernard Arnault, propietario del grupo internacional LVMH Louis Vuitton y Moët Hennessy (el segundo hombre más rico de Francia y el tercero de Europa, con una fortuna aproximada de 35,3 billones según Forbes). El objetivo de la fundación es el patrocinio del arte y la cultura, fomentando y promoviendo la creación artística, tanto en Francia como a nivel internacional, algo, que de alguna forma ya vienen desarrollando la empresa desde 1990 a través de iniciativas de sus marcas. Para ello se proyectó la creación de un grandioso museo, se escogió al inefable arquitecto Frank Gehry para su diseño y se eligió la ubicación ideal, el Bois du Boulogne, una zona verde en las afueras de París que ha sido históricamente coto de caza y zona de recreo de la realeza francesa hasta que a mediados del siglo XIX comenzó su transformación en uno de los parques más grandes del mundo, con trazados sinuosos de más de 35 kilómetros de longitud, lagos conectados por cascadas, parque de atracciones, hipódromo, jardín botánico y reserva de animales.

Y con la elección del Bois du Boulogne como ubicación empezaron los problemas y los retrasos, ya que es espacio protegido; en concreto, se escogió una zona conocida como Jardin d’Acclimatation que no era en absoluto urbanizable. Esto le ha supuesto la proyecto del Museo Louis Vuitton un retraso de más de cuatro años, ya que en principio, se contaba con que hubiera sido inaugurado en el año 2010, pero por supuesto, no ha sido nada definitivo, ya que el Ayuntamiento de París cambió la regulación de urbanismo para permitir específicamente la construcción de este museo –poderoso caballero es Don Dinero- que por fin está casi listo para su apertura al público.

La apertura del Museo de la Fundación Louis Vuitton en Paris ha sido anunciada por el Grupo LVMH para el próximo mes de octubre, concretamente para el lunes 27. El museo albergará la colección de obras del grupo empresarial, contará con espacios para exposiciones permanentes, temporales y espacios individuales para artistas, además de un espacio multidisciplinar que podrá utilizarse como auditorio, sala de exposiciones o sala de eventos, un centro de documentación interactivo y un café y servirá como puerta de entrada al Jardin d’Acclimatation, uno de los lugares de recreo más visitados de París. La primera exposición anunciada será, como es lógico, una muestra del proyecto arquitectónico del edificio creado por Frank Gehry, que será un complemento para la retrospectiva del arquitecto que será presentada por el Centro Pompidou ese mismo mes de octubre.

Porque uno de los aspectos que más expectación ha despertado desde el anuncio de su construcción es el edificio del museo en sí, un proyecto salido de la imaginación ilimitada del arquitecto Frank Gehry que, una vez más, desafía todas las limitaciones de la arquitectura y la ingeniería diseñando una construcción que parece una nube incorpórea, etérea, suspendida entre los árboles y que marcará un nuevo hito, tanto a nivel técnico como estético. Este nuevo proyecto de Gehry reúne todas las constates de su estilo, al tiempo que marca un antes y un después en su carrera, el principio de una nueva etapa que gana en ligereza, luminosidad y movimiento; un derroche de maestría en la utilización del vidrio, que recubre grandes velas curvadas que revelan nuevos volúmenes y formas para lo que sin duda alguna se convertirá en uno de los edificios más emblemáticos del siglo XXI, aunque como en todo, también se escuchan voces discordantes que apuntan a que todo es una estrategia por parte del grupo LVMH para desgravar impuestos mediante la adquisición de obras de arte que engrosarán su patrimonio.