El perfume Nº 1 de Clive Christian

En la “guerra de sexos” se podría pensar que las mujeres adelantan a los hombres en cantidad y variedad de perfumes dedicados a ellas. Es posible que sea así, pero hoy por hoy, el perfume Nº 1 de Clive Chistian es el perfume más caro y exclusivo del mundo y es una fragancia para hombre (for men). Bien es cierto que con la ayuda de Baccarat, la famosa fábrica de vidrio francesa, se sacó a la venta otra fragancia para mujer con un precio considerablemente mayor, bautizada como Imperial Majesty y que contiene un perfume con la réplica del creado en 1872 para la Reina Victoria. La creación exclusiva de las botellas incluyen un cuello de oro de 18 quilates con un diamante incrustado de 0,33 quilates tallado en brillante.

Bromas a parte sobre “competiciones entre sexos”, en el Libro Guiness de los Récords figura la fragancia Nº 1 de Clive Christian como el perfume más caro del mundo desde el año 2003. Sería en el 2006 cuando se elaboraron los 10 primeros frascos del perfume Imperial Majesty, en Edición Especial, dentro de la colección. Euro arriba o abajo, un frasco de 50 ml supera los 6.800 euros. El perfume Nº 1 For Men viene en botellas de 100 ml y cuesta alrededor de 1.700 euros. Existen al menos 3 botellas de 500 ml expuestas en los almacenes Harrods, otra en Bergdorf Goodman de Nueva York y la tercera navegando en un buque de lujo. Calcular el valor nos puede llevar a cifras de “obra de arte única”.

La Compañía de Interiorismo Clive Christian se fundó en 1978. Este escocés nacido en 1951 y criado en Cheshire, Inglaterra, se debatió entre la bioquímica y el arte, profesiones de sus padres, hechos que han marcado su trayectoria profesional. No es casualidad que dedicara en el año 2000 un perfume a la Reina Victoria, ya que su éxito estriba en unos muebles de cocina que diseñó a comienzos de su carrera y que le daría gran renombre entre el diseño de lujo, pues estaba inspirado en una casa construida a finales del XIX, decorándola con un mobilario de estilo victoriano, casa que sería su sede desde entonces. El gran éxito de clientes entre la alta aristocracia inglesa y sus aportaciones a la moda y al lujo, le valieron en 2012 su nombramiento como Oficial de la Orden del Imperio Británico. La adquisición de The Crown, la mítica perfumera de origen escocesa y establecida en Londres desde el siglo XIX, daría ese toque de máxima distinción a su firma y a la creación de sus interiores. Esta trayectoria explica perfectamente su relación con la mítica fabricante de lámparas Baccarat.

De todos los perfumes heredados de la perfumera londinense, Clive se quedó con 8 fragancias para su elaboración y posible distribución. Crown Ess Bouquet es la más antigua, del 1872, siendo Mariscala 90 la última creación en 1994. La primera es la fragancia actualmente más cara del mundo y la segunda se desconoce si es una de las descartadas por el diseñador en el año 2000, pues en ese año también comenzó a producir sus propios perfumes.

La composición del perfume Nº 1 de Clive Christian es digno de un manual del tamaño de la novela “El Perfume”, tan sofisticado y exótico que necesita de un año para verse culminado en una fragancia única. Lima, mandarina, pomelo, cardamomo, nuez moscada, pimentón dulce, alcaravea, abrótano, lirio de los valles, rosa, jazmín, iris, ylang-ylang, heliotropo, cedro de virginia, sándalo, vetiver, vainilla (de la orquídea planifolia), haba tonka, ámbar y almizcle.

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Toni Ferrando.