Banwa Private Island en la isla más exclusiva de Filipinas

En plena provincia de Palawan se encuentra una isla que alberga el Banwa Private Island, un complejo turístico de lujo inaugurado el pasado mes de abril y que ofrece uno de los servicios de hospedaje vacacional más caros del mundo para una isla privada, sino el que más.

Y es que quien se hospede en el Banwa Private Island tendrá a su disposición prácticamente una isla completa de las miles que forman el archipiélago de Palawan. Un paraíso natural rodeado de vegetación y esas blanquísimas arenas tan propias del lugar, que contrastan con unas aguas que de tan cristalinas parecen irreales.

A lo largo de una hectárea de superficie el Banwa Private Island tiene capacidad para alojar a un total de 48 huéspedes distribuidos en sus seis lujosas villas que se alzan frente al mar. Cada una de ellas provista de piscina infinita, jacuzzi y servicio de mayordomo. Los grandes ventanales de las habitaciones permiten disfrutar por todo lo alto de los espectaculares paisajes que las rodean.

Y si se desea algo aún más exclusivo, también está la posibilidad de alquilar la suite residencial que está ubicada en la parte más alta de la isla y que con su diseño de 360 grados muestra unas vistas sin igual.

Si ya de por sí uno puede gozar simplemente del descanso en paraje tan idílico, para quién busque ir un poco más allá puede elegir entre una buena variedad de actividades para llenar su tiempo libre, bien sea a través de unos hoyos jugando al golf, una modalidad acuática relajante como el paddle board o unas sesiones ilimitadas de spa.

Para los que gusten de mayores emociones, es recomendable no perder la oportunidad de practicar el buceo en el arrecife de Tubbataha. Una experiencia inolvidable en este lugar que es Patrimonio Mundial de la UNESCO y que protege hasta mil kilómetros cuadrados de vida marina. Se trata de un área que incluye una riqueza en la que el mayor protagonismo lo toma su fauna que incluye ballenas, tiburones de puntas negras, delfines y tortugas carey que actualmente se encuentran en peligro de extinción.

Otra opción atractiva es la de pasar la noche en el mar bajo las estrellas a bordo de las “limusinas acuáticas” que tienen a su disposición. En este caso se trata de su catamarán Lagoon 630 o de un Wajer 38.

Por lo que al apartado de la restauración se refiere, como no podía ser menos se muestra a la altura del resto de los servicios. No hay que perder de vista que la isla posee su propia granja orgánica, a la que se suma un adecuado suministro de agua dulce de manantial y miel. Al mando de los fogones estará nada menos que Nadedja Bouacha, la que fuera chef privada y nutricionista de la familia real de Catar. Con estos antecedentes podemos estar seguros de que cada comida será un banquete de fiesta, más aún si se riega con una excelente selección de vinos que se incluyen y no se quedan por detrás del resto.

Una de las inquietudes que han mostrado algunos potenciales clientes es el modo de desplazarse hacia el resort para disfrutar de esta isla privada. Es obvio que ello también se ha tenido en cuenta y no deja dudas de que va a resultar mucho más sencillo de lo que en principio se puede prever. La primera opción es a través de un vuelo de dos horas en hidroavión partiendo desde Manila, aunque si lo prefieren los clientes pueden tomar un helicóptero desde San Vicente de Palawan y en 10 minutos estarán aterrizando en la isla.

Un precio a la altura de la experiencia

Como no podía ser de otro modo, esta sensacional oferta hotelera va en consonancia del precio que hay que pagar por disfrutarla y desde luego que no está al alcance del bolsillo de cualquier mortal. Toda lo anterior está a disposición de los huéspedes en el resort a un precio de 100.000 dólares la noche y con el condicionante de que la reserva mínima es de al menos tres noches, lo que convierte al Banwa Private Island en uno de los alojamientos más costosos del planeta.

En cualquier caso, siempre hay quien está dispuesto a gastarse una fortuna para dejar constancia del abismo que le separa del resto de los mortales con las claves para unas vacaciones exclusivas. Es más, según parece ya hay quien se plantea incluso alquilar el resort al completo para goce de sus invitados. Desde luego la experiencia promete ser única.