Ashera, el gato más caro del mundo

admin 7 enero, 2016

Ya que hemos hablado de perros, no sería justo que no habláramos de gatos. La verdad es que los gatos no son para todo el mundo ya que tienen un carácter muy especial; la belleza, elegancia e independencia de los felinos, es directamente proporcional a su instinto y nunca se les acaba de domesticar del todo. Aún así, mucha gente los prefiere a los perros precisamente por estos valores. Son muy limpios y resultan ideales para tener en un piso o apartamento, aunque hay que reconocer que cada raza tiene su carácter, aunque hay una raza que es la más escasa y valorada de todas, se trata del Ashera, una raza felina reciente, creada por el hombre y que además suscita todo tipo de controversias éticas sobre la manipulación genética.

La raza de gatos Ashera es un híbrido creado por la empresa de Los Ángeles Lifestyle Pets, es decir, se trata de una raza que ha surgido de la manipulación genética de varias razas de gatos en un laboratorio. Los Ashera son un cruce entre Leopardo asiático, Serval africano y gato atigrado europeo; el resultado es un gato enorme, que puede medir sobre 130 cms., pesar unos 15 kilos y mantiene las características del leopardo y el serval en el color y dibujo del pelaje, aunque con el carácter de un gato doméstico.

El tema de la manipulación genética para la creación de razas no es algo tan fuera de los común, en perros está totalmente asumido, aunque en gatos es la primera vez que se hace. Hay varios tipos de Ashera, el común, el Snow (blanco) y el más grande, raro y caro de todos, el Royal Ashera, que es casi como un leopardo pequeño y cuesta sobre unos 125.000 dólares.

Lifestyle Pets solo crea 100 ejemplares de Ashera al año la mitad de los cuales son para comercializar en Estado Unidos y los otros 50 para el resto del mundo. Para tener un Ashera es necesario apuntarse a una lista de espera bastante larga, además, la manipulación genética incluye la esterilización, por lo que los animalillos no pueden procrear, no se pueden criar cachorros y por lo tanto, no se pueden comprar y vender. Esto ha dado lugar a que se haya creado un mercado fraudulento de supuestos criadores que ofrecen gatos de la raza Savannah (descendiente de los gatos Bengalíes y muy parecidos a los Ashera aunque algo más pequeños y también más baratos, su precio anda entre los 6.000 y 12.000 euros) como si fueran Asheras, sabiendo que es muy difícil distinguirlos mientras son pequeños y aún no tienen el dibujo del pelaje definido.

Por lo demás, las características del gato Ashera están definidas por su marcado aspecto felino y salvaje, de hecho parece un mini leopardo, aunque su carácter es dócil como el de un gato doméstico. No necesitan cuidados especiales y los puedes tratar como a cualquier otro gato: les gusta jugar, los mimos, son unos tragones y hasta puedes sacarlos a pasear para que hagan ejercicio, aunque, como cualquier otro gato, se pasarán gran parte del día durmiendo en el mejor sitio de la casa.