Turismo en Rusia y actividades del centenario de la revolución

Este año, Rusia celebra el centenario de su revolución y aunque las fechas históricas más señaladas son en Octubre (oficialmente el día clave es el 9 de noviembre). Putin ha decidido aprovechar muy bien las circunstancias a la americana. En Enero, Putin hizo la primera presentación de actividades para las celebraciones y este verano, aprovechando el buen clima de la estación, viajar a Rusia se ha convertido en un “must to” para turistas de todo el mundo. Si esperas que este sea un artículo político, o una valoración sobre si la revolución rusa debería o no ser celebrada, no es lo que te vas a encontrar.

Lo más político de las celebraciones, que no son bien vistas por los rusos “modernos” se va a centrar en Moscú y tendrá lugar la última semana de octubre y primera de noviembre. Sin embargo, es el verano la época en la que el turismo ya está fluyendo como un río por San Petesburgo y Moscú.

Entre las facilidades para visitar Rusia este verano, se ha agilizado enormemente el proceso de solicitud del visado (que cuesta unos 150€ aproximadamente). Se han ampliado los servicios de tours en ambas ciudades y varias empresas ofrecen tours especiales centrados en los escenarios de la revolución. Este tour incluye puntos álgidos como la estación de trenes Finlyandsky, en la que estará estacionado y se podrá visitar el tren de Lenin, visita guiada al Kremlim, a la fortaleza de San Pedro y Pablo y al museo político Kshesinskaya Ballet Hall, entre otros.

Aunque los principales destinos están en Moscú, la ciudad de San Petesburgo es otro centro de atención, con visitas al Convento Novodeviciy, la Catedral del Salvador sobre la Sangre Derramada y el museo del Hermitage.

Desde que Rusia ha dejado de ser la URSS, se nota una creciente preocupación por cuidar el turismo y el lujo. Aunque el viaje a Rusia tenga la revolución como excusa, esto no significa que no podamos alojarnos y realizar actividades de lujoen Moscú.

Para alojarnos en Moscú tenemos el Ritz Carlton , un enorme hotel de lujo en pleno centro, con un estilo clásico que mantiene reminiscencias del siglo XIX pero totalmente modernizado. Es casi un canto al estilo de vida de los zares antes de la revolución, con un spa famoso, un lounge, el O2 en el que puedes cenar estupendamente en una de las mejores terrazas de Moscú, rodeado de las cúpulas más emblemáticas y dispondrás de un mayordomo personal para ayudarte en lo que necesites.

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Otra alternativa es alojarte en el Radisson Royal. Ocupa el más famoso de los 7 rascacielos construidos por Stalin (se los conoce con el cariñoso nombre de las siete hermanas). Estos rascacielos se edificaron en 1947 para conmemorar el VIII centenario de la fundación de Moscú. El Radisson Blu Royal Hotel está junto al río Moskva y es exquisito en todos los aspectos, digno de sus 5 estrellas. Ofrece cruceros por el río para sus huéspedes y tiene tres bares que son famosos en la ciudad. También hay un Radisson Royal en San Petesburgo.

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Las principales estaciones de metro de Moscú han sido limpiadas y restauradas para la ocasión y no puedes perdértelas porque algunas de ellas son bellísimas, tanto por su arquitectura como por su decoración.

Los teatros y museos han ampliado su horario y programado eventos especiales. Aunque habitualmente cierran durante todo el mes de agosto, este año van a permanecer abiertos, incluido el famoso teatro Bolshoi.

Lo mismo los restaurantes y cafeterías, incluso se han habilitado zonas con terrazas en las orillas del río y ampliado las zonas tradicionales donde se va a tomar el sol. Los cruceros por el río también se han ampliado y ofrecen trayectos especiales.

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No pienses que te vas a encontrar nieve. Julio es el mes más caluroso del año y , en general, durante los meses de verano las temperaturas no suelen bajar de los 14º. Lo normal es que estén por encima de los 20º.