Titan X eleva los gráficos a la máxima Resolución
Hace unos años publicamos un trabajo sobre las mejores tarjetas gráficas para PC del momento y vimos que Nvidia ofrece los mejores productos con bastante diferencia sobre sus rivales comerciales, aunque el abanico es amplio y depende siempre de las necesidades del usuario. En aquella ocasión (año 2013) aparecía un modelo que obedecía al nombre de Titan y era la “bestia parda” ideal para los videojuegos del momento, con una memoria de 6 GB y comparable a las consolas PS, XBOX, Nintendo, etc, con unos gráficos bastantes similares y que ofrecía a los usuarios de los sobremesa la posibilidad de jugar con bastante calidad de imagen sin sobrecargar el procesador.
Pasados tres años observamos que el mayor “esfuerzo” por seguir incrementando la potencia y prestaciones de las tarjetas gráficas nos llega por parte, otra vez, de la marca Nvidia y en lo más alto del ránking aparecen sus tarjetas evolucionadas de aquella primera Titan, en sus versiones Titan X Maxwell, Titan X Pascal o la también poderosa GTX GEFORCE 1080, todas con una definición que, como la marca indica, no envidia nada a las actuales consolas de última generación, e incluso supera a muchas de ellas.
Si buscamos lo mejor y también lo más caro, Titan X es lo que encontraremos. Su rendimiento dobla la memoria DDR de su antecesora de hace 3 años, alcanzando los 12 GB y supera el doble en todas las demás características, que a continuación os describiré. Su precio ronda los 1200 euros y necesitamos un monitor acorde con su rendimiento, así que no estaría mal conectarla al televisor 4K que os he presentado hace pocas fechas. Se te pone cara de tonto si comparas sus gráficos con los que habitualmente manejas, por su “velocidad de imagen”, profundidad, nitidez y extensísimo espectro de colores.
Su nombre comercial correcto es GeForce GTX Titan X y a parte de sus 12 GB de memoria, la frecuencia de dicha memoria es de 7.0 Gbps, con una interfaz de 384-bit GDDR5 a un ancho de banda máximo de 336.5 GB/S. La tarjeta es del tipo SLI 4-way. Su entorno de programación CUDA. Soporte de bus PCI-E 3.0, con DirectX 12.
La arquitectura CUDA permite 3072 núcleos de procesamiento para su GPU, una frecuencia de reloj a 1000 MHz, acelerada de 1075 MHz, y una tasa de relleno de texturas de 192 GigaTexels/s. Está capacitada para una máxima resolución digital de 5120X3200 y una resolución máxima VGA de 2048X1536. Soporta Multipantalla y HDCP. Audio interno HDMI y su conectividad multimedia externa incluye HDMI, Dual-Link DVI-I y Display Port.
Para insertarla en nuestra placa base requiere de doble ranura PCI-E 3.0, algo que debéis comprobar pues las placas anteriores al 2010 pueden venir justas de ranuras o inferiores a 3.0. Consume 250 W, así que sus requisitos mínimos de potencia son de 600 W. Sus conexiones de potencia son 6-pin & 8-pin. Puede soportar una temperatura máxima de 91º C. Para el profano en la materia puede resultar un poco galimatías todos estos datos técnicos, pero al aficionado al hardware y a sus prestaciones habrá quedado algo perplejo con esta Titan X, una tarjeta que hace sólo un par de años estaba al alcance de muy pocos especialistas (y a base de unificar varias tarjetas), ahora asequible en un espacio de 26.67 cms de largo por 11.16 cms de alto, en el ancho que ocupan dos ranuras PCI.
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Toni Ferrando.