SuiteBlanco y el espejismo de la expansión internacional

Hay un antes y un después de la retirada de escena de Bernardo Blanco Solana, fundador de Blanco (SuiteBlanco). A partir de enero 2006, año en el que su hijo Bernardo Blanco Moreno asume la dirección como apoderado de la empresa (dato BORME), comienzan a tomarse decisiones arriesgadas en función de la expansión de la empresa, por ejemplo, la adquisición de localazos al precio que fuera, como el de Paseo de Gracia en 2009 primero o el de más de 800 metros cuadrados en el Centro Comercial La Maquinista inaugurado en octubre de 2012, ambos en Barcelona y, por supuesto, la ambición de la conquista del mercado internacional, cuando la empresa siempre había estado dirigida al mercado nacional.

Blanco (SuiteBlanco) era únicamente española hasta que en 2007 se convirtió en internacional con la adquisición de sus dos primeras tiendas en Portugal; muy tarde si tenemos en cuenta que Zara, por ejemplo, cumplió sus 25 años de internacionalidad en 2013 o que Mango empezó su expansión internacional en 1992 con la apertura de dos franquicias en Portugal. El caso es que Blanco (SuiteBlanco) quiso hacer YA! lo que a otras empresas les costó décadas y en tan sólo cinco años estaba presente en Portugal (12 tiendas), Reino Unido (1), Grecia (3), Arabia Saudí (6), Marruecos (1), EAU (4; 3 en Dubay y 1 en Abu Dhabi) y Qatar (1). El artífice de esta planificación de expansión empresarial fue Gustavo Calvo Cruz, director financiero de Blanco, nombrado a finales de diciembre de 2008.

Esta internacionalización de la marca pasó a ser el centro de su estrategia de mercado y entró en 2012 con un cambio radical. 2012 fue el año en el que simplemente el apellido no fue suficiente y se convirtió en SuiteBlanco, presentando una nueva imagen corporativa. El 15 de mayo de 2012 se hizo oficial el nuevo nombre y un nuevo concepto en sus espacios de venta al público, como estrategia de posicionamiento internacional –un mes antes se había inaugurado su primera tienda en Francia, en Centro Comercial Confluence de Lyon- y pone en marcha un plan de expansión en otros continentes mediante el sistema de franquicias con gran éxito, como por ejemplo América Latina, abriendo su primera tienda en México en el mes de octubre de ése mismo año y otras tiendas en países como Marruecos, Qatar, Egipto, Arabia Saudí o Georgia. Su objetivo era terminar el año 2012 con un total de más de 60 tiendas fuera de España.

Es en este punto cuando se establece el contacto con el grupo saudita Alhokair (Al Hokair), uno de los más importantes de los Emiratos Árabes Unidos, propietario de los mayores centros comerciales de varios países gracias a su departamento inmobiliario y cuyo departamento de moda retail es el más importante de Oriente Medio y parte de Asia Central, con bases de operaciones en nueve países y  más de 1.400 tiendas de marcas como Topshop, Cortefiel, Desigual, Superdry, Uterqüe, Zara, Oysho, Stradivarius, Gap, Pull&Bear o Mango, hasta un total de más de setenta marcas internacionales.

 

Continuará…

Marga G.-Chas Ocaña