Reloj de bolsillo Slim d’Hermès Pocket Vieux Gréement
Hermès está desatando una auténtica locura en Nueva York. No quiere decir que antes pasara desapercibido, sino que la proximidad en el tiempo de varios eventos relevantes en los ha tenido un rol destacado, lo han posicionado como uno de los más deseables para los caprichosos del lujo de la Gran Manzana. Uno de esos eventos de los que hablamos fue una exposición en su boutique de Madison Avenue, en la que se mostraron algunas de las piezas más relevantes de la historia de la relojería de la firma desde sus primeros cronógrafos de bolsillo. Recepciones privadas en la boutique, actos amenizados por orquestas de cámara dirigidas por George Steel (exdirector de la Ópera de Nueva York), todo ha sido una exquisitez muy a la europea y a los neoyorquinos estas cosas les encantan. El caso es que Nueva York se rindió por completo a sus pies dispuesto a adorarle.
Todo esto lo comentamos porque hubo un reloj en concreto, que fue el centro de esta exhibición y que es del que te queremos hablar. Se trata de un reloj de bolsillo de inspiración marinera llamado Slim d’Hermès Pocket Vieux Gréement (Fino de Bolsillo Antiguo Aparejo), que se guardó especialmente para ser presentado en esta ocasión y que es la gran estrella de los nuevos modelos de este año.
Hablamos de una adaptación o revisión o modificación, como queramos llamarlo, de un modelo ya existente perteneciente a la Slim d’Hermès Collection, que cuenta con 3 modelos clásicos y finos, con diales únicos y rematados con un especial amor por el detalle dentro de su sobriedad y elegancia. Uno de estos modelos ha pasado de ser un reloj de pulsera para convertirse en un clásico reloj de bolsillo con tapa para esta ocasión especial.
Como comentábamos, Slim d’Hermès Pocket Vieux Gréement es un reloj de bolsillo redondo, con cordón azul marino, esfera también azul oscuro ultramar y una espectacular tapa de oro blanco sobre la que aparece grabado un buque de vela. El trabajo de la tapa es admirable y magnífico; realizado de forma artesanal a mano por el maestro Sylvain Bettex, las líneas del barco y sobre todo, las velas, son una expresión sublime de delicadeza y maestría en un trabajo de orfebrería de una calidad y tradición como se ven muy pocos.
El buque de vela avanza sobre un mar picado con las velas totalmente desplegadas y cada línea, cada cordón del aparejo, cada onda del mar, están reflejados en el grabado que es, sencillamente maravilloso. Con un trabajo de esta calidad, era mejor que nada le hiciera sombra, por lo que el resto de la pieza opta por la discreción, tanto la esfera profundamente azul, en la que solo aparece la numeración arábiga correspondiente a las horas, aunque hay que mencionar que los números han sido especialmente diseñados para este reloj por el artista gráfico y tipógrafo Philippe Apeloig. La correa es de piel de cocodrilo, una de las señas de identidad de la marca como hemos visto en sus icónicos bolsos.
Una de las diferencias con el modelo inspirador de la colección Slim es su tamaño. El reloj de pulsera tiene una caja de 39,5 milímetros, mientras que el reloj de bolsillo aumenta su tamaño hasta los 45 milímetros de diámetro, pero mantiene al mínimo su espesor, aunque en este caso hay que sumar el grosor de la tapa.
El proceso de grabado de la tapa de este reloj de bolsillo Slim d’Hermès Pocket Vieux Gréement es sumamente laborioso, estimado en más de 50 horas de trabajo. El artífice, Sylvain Bettex se trasladó hasta Nueva York durante la exhibición antes mencionada a finales del pasado año, haciendo en vivo demostraciones de la técnica utilizada.
En cuanto a su movimiento, cuenta con el mismo H1950 que acciona los 3 modelos de la colección Slim d’Hermès, un calibre automático impulsado por un micromotor de 2,6 milimetros de espesor.
El reloj de bolsillo Slim d’Hermès Pocket Vieux Gréement está cuidado hasta el mínimo detalle, aunque aparentemente se vea sobrio, una vez que nos fijamos en los detalles, nos damos cuenta del mimo con el que se ha diseñado. La corona, de oro, lleva grabada la H de Hermès; el profundo tono azul ultramar del dial es fruto de un delicado proceso, no está directamente esmaltado, sino tratado con polvo de esmalte sobre oro blanco de 18 quilates, igual que el tono oscurecido de la tapa, que se consigue con una inmersión en rutenio y así, un sinfín de detallitos.
Los relojes de bolsillo son piezas muy poco habituales en las colecciones de Hermès, cada nuevo modelo o ejemplar está cuidadosamente estudiado y detallado y todos ellos son ediciones limitadas.
Hermès va a producir tan solo seis unidades del reloj de bolsillo Slim d’Hermès Pocket Vieux Gréement y cada una de ellas tendrá un precio de 183.400 dólares
Marga G.-Chas Ocaña