Puglia, el secreto mejor guardado de Italia
Si Italia es una bota, Puglia (La Apulia en español) es el tacón. Es una de las zonas más desconocidas de Italia y de las menos explotadas turísticamente hablando. Sin embargo, es una de las más bellas y pintorescas, con dos costas (al mar Jónico y al Adriático) perfectamente conservadas, un gran patrimonio artístico e histórico y una exuberante naturaleza que se concentra en el Parque nacional de la Murgia.
En comparación con el resto de Italia, tan espectacular patrimonialmente hablando, La Puglia no cuenta con tanto patrimonio como Florencia o Roma. Su encanto reside en el más auténtico espíritu mediterráneo de toda Italia, una reserva de tradiciones y encanto, tanto rural como litoral, en el que aún está muy viva la presencia española.
La Puglia es la gran desconocida, guardada casi como un secreto para el turismo, que parece empezar a despertar de un letargo de décadas. Los viajeros que van a La Puglia, van a sabiendas de que buscan algo diferente, por eso, en esta región se está desarrollando un ejemplar estilo de “turismo con encanto”, enfocado al gusto por lo bello y al estilo mediterráneo, con alojamientos en pequeños hoteles muy especiales y visitas a rincones bellos y tranquilos como ningún otro.
Para visitar la región de Puglia hay que empezar por Bari, que es la capital y la ciudad que tiene aeropuerto internacional (hay vuelos regulares directos desde Barcelona). Históricamente, su capital era Brindissi, que estaba unida a Roma por la Vía Apia, pasando por la actual capital Bari. Bari es un punto neural para el transporte, por lo que podremos establecer en ella nuestro campamento base.
En Bari hay castillo, museo, una catedral y su famosa basílica de San Nicolás dio origen a la leyenda de Papá Noel. Muchos restaurantes donde degustar la magnífica gastronomía de la región.
Puedes alojarte en alguno de sus magníficos hoteles, como Maré, aunque si lo que buscas es un alojamiento de ensueño, te recomendamos el Don Ferrante de Monopoly, Critabianca de Cotrofiano o el Don Totu de San Cassiano, que son realmente magníficos, aunque hay muchos alojamientos lujosos y espectaculares tanto en el interior como en la costa.
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Desde Bari es fácil hacer excursiones hasta otras localidades dignas de visitar durante unas vacaciones en Puglia, como Giovinazzo al norte o Polignano a Mare hacia el Sur. Si lo que buscas es una experiencia rural en el interior, en Gravina in Puglia encontrarás un ambiente de huertos y olivares. Magnificas messerie (nuestras masías) de los siglos XVII y XVIII se han rehabilitado para convertirse en preciosos hoteles con encanto.
Si viajas por el interior, te sorprenderá ver multitud de construcciones de piedra con forma de cono, son los trulli (plural, trullo en singular). Son muy típicas, algunas de ellas muy antiguas (hay más de 1.500). Se utilizaban para guardar las cosechas y como alojamientos temporales. En la actualidad, se han ido ampliando y evolucionando hasta convertirse en villasa de lujo, pueblos con personalidad o villas que puedes alquilar durante tu estancia en Puglia.
También te llamarán la atención el parecido razonable de muchos de sus pueblos con España. Y es que la presencia española en el pasado ha arraigado hasta el presente. También es sorprendente la cantidad de arquitectura barroca diseminada por todo el sur. Las casas encaladas blancas, los edificios barrocos, los intrincados trazados de las calles te harán sentir como si estuvieras en alguna zona del Levante español o de Andalucía.
Puglia tiene restos de muchas culturas. Otranto fue una ilustre ciudad bizantina. Ostuni parece un pueblo andaluz. Lecce es monumentalmente barroca. Si te gusta el turismo cultural, tendrás muchas localidades que visitar.
Si lo que te gusta es el mar y la naturaleza, estarás dividido entre sus dos costas. La bañada por el Adriático es abrupta, rocosa, llena de cuevas y cavernas y con esculturas naturales formadas por la erosión del viento y el mar, como los Farallones de la Torre de Sant’Andrea.
Al sur encontrarás una zona de humedales y dunas, que conforman la reserva natural de Le Cesine. La costa que da al mar Jónico es absolutamente transparente y en ella encontrarás playas y calas en las que disfrutar de días soleados y arenas doradas.