Probando Wallapop ¿es verdad todo lo que dicen?
Como ya os comenté en un artículo anterior, he decidido apuntarme al fenómeno Wallapop para comprobar de primera mano si es cierto todo lo que publicitan sobre su funcionamiento, si de verdad es tan sencillo como dicen de utilizar y, sobre todo, comprobar si es verdad que hay todo un mundo de chollos ahí dentro que tienen enganchada a media España.
Mi primera intención ha sido registrarme desde mi ordenador y no he podido. Lo imaginaba pero quería comprobarlo: Wallapop es una plataforma que ha sido ideada desde sus comienzos como una aplicación móvil, así que si quieres utilizarla desde un ordenador deberás descargarte e instalar algún simulador de consola, algo parecido a lo que pasa con muchos juegos si los quieres instalar en tu portátil o sobremesa. Desde un smartphone no hay problema, puedes acceder a su página y solicitar un enlace de descarga que te llegará a tu mail o puedes descargarlo directamente desde algún app store. La instalación dura sólo un par de minutos, como muchas otras aplicaciones móviles.
Una vez instalada la aplicación de Wallapop en tu smarphone puedes empezar a, como dicen en su publicidad, “ganar dinero vendiendo aquello que no usas y a encontrar oportunidades cerca de ti”. La verdad es que el proceso de poner algo a la venta es sencillísimo, todo lo haces directamente desde el teléfono, hasta las fotos, las haces directamente con el móvil y se suben al momento. El resultado es mucho más inmediato y más fiable que el de otras plataformas como Ebay, en las que cada vez más, hasta los objetos de segunda mano aparecen a la venta con fotos tomadas de catálogos que no resultan para nada similares al estado en el que realmente está el objeto.
El alcance de los anuncios por defecto es lo más próximo al lugar donde estás ubicado, hasta un máximo de 1 kilómetro, lo que quieres decir que cuando pones algo a la venta o cuando miras los anuncios por primera vez, sin haber tocado la configuración, todo lo que estás viendo está cerquísima de tu ubicación, así que de entrada no tienes ni que pensar en presupuestar los envíos o sumarle ese coste a lo que quieras comprar. Por otra parte, también significa que puedes tener lo que compres o cobrar lo que vendas el mismo día, ya que sólo tienes que quedar con la otra parte y realizar la transacción.
Desde luego no me extraña que haya tanta gente enganchada a Wallapop, es muy fácil de instalar, de utilizar, todo resulta muy inmediato y además encuentras cosas realmente sorprendentes. En otro artículo os comentaré algunas de las cosas más graciosas que estoy viendo a la venta, porque hay cada una que no tiene desperdicio, estoy mirando por Internet y hay mucho material de todo tipo sobre Wallapop y se dice que lo importante es que hablen.
Si tenéis ganas de reíros un rato podéis visitar una página que se construyó a la sombra de Wallapop y se dedica exclusivamente a publicar algunas de las barbaridades que se ven a la venta en la app oficial, se llama Wallapuff, la encontrareis sin problema a través de cualquier buscador. Francamente, una vez visto lo fácil que resulta poner algo a la venta no me extrañaría que ellos mismos en ratitos tontos de los fines de semana se dedicaran a subir absurdeces mientras se toman una cervecita, pero bueno, el caso es que te ríes un rato.
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Lo que si me preocupa más y no se me va de la cabeza ahora que realmente he visto lo sencillo que resulta poner algo a la venta en Wallapop es el tema de la seguridad. He visto varios artículos y comentarios sobre objetos a la venta de dudosa procedencia, voy a investigar más sobre el tema a ver qué encuentro y si ese tipo de comentarios son solo acerca de Wallapop o también de otras plataformas de compra y venta online.
Marga G.-Chas Ocaña