Los mejores Teddy Bear, ositos de peluche de lujo
Todos hemos tenido un osito de peluche entre nuestros juguetes. No pasa de moda, es un juguete clásico que ha evolucionado con los tiempos y las modas y se mantiene, incombustible, entre los juguetes más vendidos de todos los tiempos.
El típico osito de peluche, nació en Alemania. Fue creado por la juguetería Steiff y presentado en la Feria del Juguete de Leipzig en marzo de 1903. En Estados Unidos se les conoce como Teddy Bear (debido a una anécdota de caza, del presidente Theodore “Teddy” Roosevelt y un oso, popularizada por el dibujante de historietas cómicas del Whashington Post, Clifford Berryman).
El osito de peluche no tiene por qué ser un juguete especialmente caro. Se fabrica de muchas calidades y tamaños diferentes. En cualquier juguetería puedes encontrar un pequeño osito de peluche de fieltro que te costará menos de 10 euros. Pero como en todo, hay ositos y ositos, dependiendo, sobre todo de los materiales y los fabricantes.
Los primeros ositos de peluche se fabricaban con lana y los más lujosos se hacían con pelo de cabra de angora o de oveja de mohair. Hoy en día podemos encontrar teddy bears hechos con tela vaquera, pelo sintético, terciopelo, satén, lona… hay una inmensa cantidad de materiales que, evidentemente, cuentan a la hora del precio final del juguete.
También hay una gran diferencia entre los ositos fabricados en serie y los artesanales hechos a mano. Aún dentro de los hechos en fábricas, se realizan series limitadas con características que los hacen particulares como, por ejemplo, estar vestidos por algún diseñador famoso. Este tipo de ositos entran dentro de la categoría de objetos de coleccionismo y, como tales, su precio puede aumentar muchísimo en función de su rareza.
Los osos de peluche más cotizados siguen siendo los originales de la juguetería alemana Steiff y en ocasiones salen unidades conmemorativas especiales, que pueden hacer que los precios suban muchísimo. Por ejemplo, se han editado ositos que en lugar de ojos tienen piedras preciosas. Por supuesto, el precio del oso se ve incrementado por el valor de las joyas que lo adornen.
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El oso de peluche más caro de la historia es, precisamente, un oso de Steiff, que tiene no una, sino varias características especiales. Por un lado, es un osito original de Steiff realizado con materiales especiales, como diamantes y zafiros en sus ojos, y mezcla de hilo de oro en su pelaje. Pero lo que lo hace realmente único es que este osito ha sido vestido enteramente por la maison de Louis Vuitton. El vestuario de este osito es muy completo. Cuenta con complementos, pantalones de piel, jersey de punto, una gabardina diseñada con tela decorada con el típico monogram de la marca y un gorrito para lluvia a juego. Además, también incluye una de las legendarias maletas de Louis Vuiton en miniatura, para poder guardar toda la ropa. La maletita es exactamente igual que una de las de verdad, elaborada a mano con tela con el monogram y con refuerzos de piel en las esquinas, cerradura de seguridad y asas también de piel.
Este osito Steiff vestido por Louis Vuitton, está considerado uno de los juguetes más caros del mundo, con un precio que asciende a 2,1 millones de dólares.
Aunque algunos sean objetos de lujo y coleccionismo, no se puede olvidar que son versiones exclusivas de un juguete, por lo que, hasta las ediciones únicas tienen que cumplir la normativa de seguridad, como cualquier otro juguete infantil. Por eso los ositos de peluche tienen sujeciones especiales para sus piernas, brazos y cabeza. Las piezas más pequeñas, especialmente los ojos, cuentan con refuerzos especiales para evitar el riesgo de asfixia en caso de que pudieran soltarse.
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