ICTINEU 3 para la exploración subacuática
Una iniciativa privada ha construido el submarino ICTINEU 3 para la exploración subacuática de nuevos organismos y especies desconocidas, para que aporten a la farmacología una perspectiva “distinta” a los medicamentos de nueva generación. El proyecto ha durado 10 años en completarse y la profundidad operativa del submarino alcanza los 1200 m, niveles sólo rebasados para batir récords en aparatos tripulados, en contadas ocasiones, y por aparatos autónomos, para la investigación de los fondos marinos. En la actualidad sólo 8 submarinos pueden bajar a similares profundidades en el mundo.
En principio, el ICTINEU 3 está destinado a labores de investigación, pues ha sido un encargo realizado por empresas farmacológicas para tal fin y financiado por aportaciones privadas y ayudas de algunos Organismos Oficiales, pero esta empresa catalana, ICTINEU Submarins SL., fundada en 2007, con sede en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), está inmersa además en varios proyectos para la construcción de mini submarinos de recreo. Las primeras pruebas del ICTINEU 3 realizadas en el mar fueron el pasado mes de marzo, con resultados de lo más satisfactorios.
Pere Forés, Carme Parareda, socios fundadores, junto a Miguel Ángel Rodriguez, capitanean lo que pretende ser una empresa puntera en el mundo, destinada a la construcción de submarinos civiles y principalmente dedicados a la exploración de los fondos marinos. Para ello no dudan en reunir los conocimientos y la tecnología submarina más avanzada en el campo de la ingeniería.
El nombre de ICTINEU 3 surge en homenaje a uno de los precursores en diseño e investigación Narcís Monturiol, realizador de los ICTINEU (1859) e ICTINEU 2 (1864), desarrollándose los tres aparatos íntegramente en y por catalanes. Una meta fundamental, lo que ha animado a la construcción de submarinos tan sofisticados, estriba en el reconocimiento de un mar Mediterráneo casi en su totalidad inexplorado, pues apenas se ha estudiado un 2 % del total de su profundidad. Con esta nueva generación de submarinos, se espera una exploración de al menos el 50%. Posiblemente de los descubrimientos entre la flora subacuática y de otros organismos, surja un beneficio importante para la humanidad, sea en forma de nuevas medicinas, así como la experiencia para aplicar los mismos conocimientos en los Océanos más profundos.
El ICTINEU 3 usa energías no contaminantes y sus sistemas de control y gestión son inteligentes. Por su diseño versátil puede adaptarse a cualquier condición que presente el mundo subacuático. A pesar de su poderosa carcasa compacta, se pueden acoplar diferentes herramientas útiles en la exploración, como brazos mecánicos, robots externos, cámaras de filmación e iluminación complementaria. Es lo más parecido a la industria aeroespacial, pero adaptado al mundo de las profundidades marinas. 4,8 m de eslora por 2 m de manga i 3 m de puntal. Estas medidas reducidas y sus 5,3 toneladas de peso lo convierten en un submarino competitivo, por ser más maniobrable en sus funciones de exploración y más transportable fuera del agua. Puede transportar una carga útil de hasta 200 kg.
La idea para que el proyecto se complete será la de proporcionar un buque oceanográfico, dotado con todos los instrumentos y herramientas para la investigación que se lleve a cabo. El barco tendrá 28 m de eslora y su casco será el de un pesquero, rehabilitado para su nueva función, pero veterano en sus labores de mar y capacitado para navegar bajo todas las condiciones que las aguas presenten.
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Toni Ferrando.