Google aplicando el Derecho al Olvido
La herramienta más usada en Internet también debe aprender, como todos los jóvenes. Google aplicando el Derecho al Olvido, cumplirá así la normativa impuesta por la Unión Europea sobre la Ley de Protección de Datos. Y ese es en principio el ámbito donde esta macro empresa multinacional está ensayando para eliminar el rastro que el usuario le solicite. Por cierto, fue un ciudadano español quien tramitó su queja ante el Tribunal Europeo contra Google.
La posibilidad de borrar el nombre y apellidos, todo rastro de una marca o actividad, incluso si ha salido en algún medio de comunicación, eliminar el nombre, nick (pseudónimos) de las redes sociales y foros, se hace posible ahora más que nunca. Existen empresas que facilitan el proceso, pero el mecanismo a partir de ahora será más sencillo contactando con el principal buscador GOOGLE.
La norma vino dictada por una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea el 12 de mayo de 2014. En ella ratifica el Derecho de todo ciudadano a mantener protegidos sus datos confidenciales y a exigir el borrado total de los archivos que circulen sin su consentimiento. Pero hay que ser totalmente sinceros: la labor no es nada fácil, tanto si la información está encriptada y cumpliendo los protocolos para la seguridad, como si están libremente circulando por la web. Por eso Google tiene desde ahora una tarea grande y compleja, aunque y por otra parte, liberará miles de GB de sus inmensos servidores.
La repercusión a medio y largo plazo puede ser de lo más alucinante. Si escribo un blog, por ejemplo, donde aparezca un post con la noticia de un particular y éste ha solicitado el Derecho al Olvido y se le ha concedido, probablemente desaparezca parte del post o incluso todo en el blog. Se debe ser consciente de que un borrado completo significa “desaparecer” como individuo de todo el ámbito de Internet. Hasta que Google consiga la “fórmula perfecta”, os aseguro que el lío será más que desagradable. Habría que estudiar detenidamente si esta medida favorece a los usuarios o si realmente desde la Unión Europea están “mareando la perdiz”. Una pregunta sencilla: ¿Se puede eliminar el rastro de las listas de morosos o de los archivos del Estado, por ejemplo? En teoría si.
Desde que Larry Pages y Sergei Brin fundaran Google en 1998, este problema sobre la confidencialidad de los archivos ha ido creciendo exponencialmente. Como todas las empresas que se crean de la nada (luego no se puede predecir su futura difusión), ni siquiera se planteaba este dilema. Sería con las “intrusiones” de hackers, del periodismo agresivo como Wikileaks, de las respuestas todavía más agresivas por parte de las agencias gubernamentales, cuando Google y los demás buscadores se encuentran en una situación sumamente delicada. De hecho, eran ellos los que estaban manejando todo tipo de informaciones o, al menos, son la vía por donde pasan nombres e información privada.
La realidad es que se ha creado un conflicto entre el Derecho a la Libre Expresión y la Ley de la Protección de Datos. Saber cuándo se transgrede una y otra será ahora más difícil si cabe y si antes Google y compañía poseían la potestad de “juzgar”, ahora juzgarán y “ejecutarán” con el patrocinio de la UE. Del mismo modo cualquier Tribunal de la UE podrá solicitar de Google cualquier información que le interese conocer, pues si no se ejerce el Derecho al Olvido se supondrá que lo que circula es público y cualquiera puede utilizarlo. ¿Es un derecho o un ataque al usuario de Internet? El futuro inmediato lo dirá. De momento Google ha recibido más de 6.000 peticiones de Derecho al Olvido, según el noticiero de RTVE, y más de 70.000 según el diario El País. Como dice el chico del video: “la información borrada no es sólo para el olvido de uno, sino también para los otros”.
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Toni Ferrando.