El sueño japonés de Willy Wonka
El chocolate es un producto de muy reciente implantación en Japón y aunque nos pueda sonar extraño, ya que lo conocieron durante la II Guerra Mundial, no ha sido hasta muy finales del siglo XX que este producto derivado de la planta del cacao se ha empezado a producir en el país del sol naciente. Pero quizás por haberlo conocido tarde, lo han adoptado con muchísimo cariño, convirtiéndose automáticamente en consumidores preferentes, por ejemplo, han adoptado una de nuestras fiestas “occidentales” –la del día de San Valetín – y la han convertido en una disculpa para ponerse morados de chocolate, ya que es el único regalo que se hace para que las mujeres –que son las que regalan- le demuestren su cariño al amado, que les devolverá los chocolates el 31 de marzo durante la celebración de la “Fiesta Blanca”.
El chocolate ha conseguido ganar acérrimos adeptos en el difícil y muy particular mercado gourmet japonés, con una gran variedad de sabores que representan algún plato postre o producto de cada región, con lo que se han convertido también en uno de los omiyages preferidos para los nipones (el Omiyage es el souvenir que compras para regalar a tus seres queridos, es una “obligación social” que un japonés cuando viaja, sea a otra provincia dentro de Japón o a cualquier otro lugar del mundo, les lleve un recuerdo a sus familiares y amigos más cercanos.); chocolates rellenos de wasabi de Shizuoka, de fresas de Kyushu, tarta de queso de Yokohama, pudín de Kobe o distintos tipos de té, son solo algunas de las especialidades japonesas.
Nestle es la empresa occidental que se ha implantado con más seguridad en el mercado gourmet de Japón y algunos de sus productos, como el Kit Kat, que se ha adaptado a la cultura y sabores japoneses con gran éxito y más de 200 variedades, se han convertido en productos estrella a la hora de escoger un regalo. El pasado mes de Noviembre Nestlé ha dado un paso más para introducirse en el mercado gourmet de lujo, anunciando una edición especial y muy limitada de la chocolatina Kit Kat que se llamará «Sublime Oro”. Saldrán al mercado tan solo 500 unidades para todo Japón será una barrita de Kit Kat de chocolate amargo con rellenos de sabores y la particularidad que estará recubierto de una capa de pan de oro de 24 kilates, aunque a diferencia de lo que sucedía en Charlie y la Fábrica de Chocolate, no habrá que buscarlas entre las demás chocolatinas, sino que se pondrá a la venta exclusivamente en ocho de las más ostentosas boutiques de chocolate del país, desde Sapporo en el extremo norte a Fukuoka en el extremo sur.
La edición “Sublime Gold” constará de una única barrita de la famosa chocolatina Kit Kat, con un delicioso sabor de chocolate amargo, recubierta de oro, con relleno de varios sabores diferentes y que contará con un estuche especial para la ocasión y costará algo más de 15 euros cada unidad.
Marga G.-Chas Ocaña
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