Comprar un pueblo español
Parece algo fantástico e incluso sugiere connotaciones políticas, la posibilidad de comprar un pueblo español hoy en día, pero no hay nada más cierto ni literal, ya que son la friolera de 3.200 pueblos los que están en venta en todo el territorio nacional y a precios realmente “asequibles” si los comparamos con cualquier solar o inmueble de las ciudades. El factor común de todos ellos es que están en fase o ya se han declarado como “abandonados”. ¿No es sorprendente?
El motivo del abandono de todos estos pueblos diseminados por la geografía española no es otro que el traslado de su población a las ciudades. El último gran flujo migratorio se produjo en la década de los años 60s del siglo pasado, cuando las grandes capitales absorbieron la mayoría de los habitantes rurales que buscaban otra alternativa (laboral, de nivel de vida, de progreso, etc) y se contaban por millares los empadronamientos en muy poco tiempo. En muchos de estos pueblos se detuvo la marcha, sufrieron una considerable caída demográfica, pero con los años se han ido adaptando a los nuevos tiempos. Pero en estos 3.200, la marcha de sus habitantes ha resultado imparable, llegando a su más absoluta desolación.
El precio y tamaño de los pueblos es de lo más variado, así como la “importancia” histórica y el estado de conservación de sus edificios. Como son demasiados, os hablaré de algunos de ellos para ejemplo general, ya que las condiciones de compra son similares en todos ellos. Podemos encontrar pueblos que no han variado en su trazado urbano desde la Edad Media, con yacimientos arqueológicos en sus cercanías o en su interior, con palacetes y casas solariegas de infinitas posibilidades, de montaña o rodeados de cultivos, muchos en la extensa Meseta Central y también más cercanos a la costa, donde sorprende ver abandonado alguno de los pueblos y a muy poca distancia, observar modernas zonas residenciales que bullen de vitalidad en los días de verano.
El primer ejemplo se encuentra en la provincia de Tarragona, el nombre del pueblo es Esblada, y se compone de unas 14 casas y 80 ha de terreno que han salido a la venta por 280.000 euros. Tiene muchas posibilidades para el que sueñe con explotar cultivos vinícolas. En Galicia existen muchos pueblos en estas mismas condiciones de abandono o semi-abandono. En la provincia de Lugo se encuentra un pueblo en venta por 200.000 euros y 2 ha de tierra cultivable, cuatro casas, granero y almacén disponibles. Eso sí, tengo que advertir que todo necesita de restauración y que en Esblada existe hasta una iglesia, mantenida por el único habitante que reside en el pueblo.
También en Galicia, en la provincia de A Coruña, podemos adquirir un complejo rural de 5 casas en una finca de 5 ha, con piscina de lujo y a tan sólo 24 kms de la playa, por 450.000 euros. Mucho más grande, en la provincia de Burgos, encontramos un pueblo de 75 casas, muy bien comunicado por su cercanía a la E-5 en dirección a Madrid. Su precio está estimado en 525.000 euros y dispone de electricidad y agua potable. Existen varias webs que se ocupan de estos pueblos o aldeas abandonadas y llama la atención que sean extranjeros los más interesados en adquirir estas “obsoletas” zonas rurales, sin preocuparles el estado tan lamentable en que casi todas se encuentran. Me comprometo a contaros en sucesivos post sobre esos pueblos abandonados en la misma costa (cuando somos capaces de gastar millones por una pequeña construcción en la playa) y sobre esos otros que sorprenden por su papel en la Historia de España y que ahora no son más que ruinas. ¿Quién sabe? Quizás con estas iniciativas de venta, vuelvan a resurgir de sus cenizas, se conviertan en lugares tan atractivos, que los descendientes de sus antiguos pobladores se animen a volver a sus raíces.
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Toni Ferrando.