Amangiri y las sorprendentes terapias nativo americanas
En Europa estamos bien acostumbrados a la cultura del termalismo y hace relativamente pocos años que hemos empezado a observar y disfrutar de otras terapias alternativas diferentes de las nuestras tradicionales. La palma se la llevan sin duda las terapias orientales y son muchos los balnearios y spas que introducen en sus cartas masajes y remedios, tanto de salud como de belleza, importados del lejano oriente o incluso de África. Con lo que estamos menos familiarizados y son una auténtica sorpresa son los espacios destinados a la salud y bienestar que utilizan terapias ancestrales de los indios nativos americanos, por lo que es un placer presentaros uno de los spas mejor considerados del planeta en cuanto a este tipo de remedios y placeres, se llama Amangiri y ees un complejo sorprendente, situado en 243 hectáreas (600 acres) en Canyon Point, el sur de Utah, preparate para conocerlo.
Amangiri es un escondite remoto escondido dentro de los cañones luminosos del suroeste de Estados Unidos. Situado en un valle protegido con vistas panorámicas, el complejo ofrece tanto la aventura cargada de adrenalina y un refugio tranquilo, rodeado por algunos de los paisajes más impresionantes de América del Norte, un oasis en medio de un desierto calizo que deslumbra por su distribución, sus opciones y sus remansos de agua.
[gallery ids=»15252,15256,15239″]
Absolutamente exótico, Amangiri ofrece tratamientos ancestrales de las tribus Navajo y Hopi, algo bastante inusual y desconocido. Las tradiciones curativas nativo-americanas buscaban la sanación a través de los cuatro elementos fundamentales: tierra, aire, fuego y agua y para sus múltiples aplicaciones, Amangiri cuenta con un espacio destinado únicamente a spa de más de dos mil metros cuadrados, en los que hay diversos pabellones, salas de tratamientos, terrazas, en los que se puede disfrutar de una gran variedad de tratamientos que van desde los masajes, exfoliaciones, envolturas hasta la terapia de flotación en preciosas piscinas que reflejan el Gran Cículo rocoso que rodea el complejo.
En cuanto a la estancia en Amangiri, el huésped puede escoger entre distintos tipos de acomodación. Por un lado están las Suites, espaciosas, con diseño de líneas claras y limpias y construidas con materiales que se funden con la naturaleza: suelos blancos de piedra, muros de hormigón, maderas naturales y herrajes en acero ennegrecido; las Suites reflejan las cualidades luminosas del desierto circundante y cada una de ellas cuenta con un salón al aire libre, chimenea con una amplia vista del desierto, mientras que algunas cuentan con una piscina privada o azotea.
[gallery ids=»15249,15248,15245″]
Aunque si se busca más privacidad, Amangiri ofrece la posibilidad de alquilar una casa completa, aislada por un cerro de piedra y rodeada de terreno virgen. La Casa de Mesa cuenta con cuatro dormitorios y ha sido diseñada pensando en todos los aspectos en el terreno circundante. Su integración con el Gran Círculo es total gracias a una paleta de tonalidades y materiales naturales que se completan con una increíble piscina de 50 metros y una amplia terraza privada de piedra.
[gallery ids=»15223,15229,15228,15227,15225,15226″]
Amangiri ofrece además una experiencia gastronómica única inspirada en la cocina autóctona del suroeste de Estados Unidos para la que utiliza únicamente ingredientes locales cuidadosamente seleccionados por el chef. Las comidas se elaboran en una cocina abierta y se sirve en mesas al aire libre o en el comedor también integrado en la naturaleza gracias a sus amplios ventanales de suelo a techo.
[gallery ids=»15247,15246,15242″]
Y si además buscas un poco de aventura, Amangiri ofrece actividades variadas, desde rutas de senderismo a paseos en globo.
Marga G.-Chas Ocaña
[gallery ids=»15253,15255,15243,15240,15241,15237,15236,15235,15234,15233,15231″]