TEB la revolución del transporte público
TEB, Transit Explore Bus, es el nuevo prototipo de autobús público chino que revolucionará el concepto que tenemos de los transportes urbanos a nivel global. TEB es la solución que investigadores e ingenieros de Beijing han propuesto para solucionar el gran problema de circulación que sufre la ciudad, en la que son habituales los atascos, las largas colas de coches y las interrupciones del tráfico; también es una respuesta al cada vez más inquietante problema de la polución en las grandes capitales, provocado en gran medida por la circulación de todo tipo de vehículos; qué es el TEB y si es realmente una idea innovadora lo veremos a continuación.
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China es el país más poblado del mundo y su “población” de automóviles crece a un ritmo igual o mayor que la de las personas, por lo que la circulación –tanto la urbana como la suburbana- en las ciudades se ha convertido en un auténtico problema sobre el que especialistas de todo tipo llevan tiempo buscando una solución. La alternativa del TEB se presentó el pasado mes de mayo en la 19º Exposición Internacional de Alta Tecnología de Pekín y ahora se acaba de estrenar el prototipo, que ha hecho un recorrido inaugural y simbólico de apenas 300 metros en Qinhuangdao, al este de Beijing, que prueba que el TEB puede ser la solución a los cada vez más graves problemas derivados de un tráfico sobrecargado en las principales capitales chinas.
Para probar el TEB (Transit Explore Bus) se ha construido un súper autobús de 22 metros de largo, 4,8 de alto y 7,8 de ancho con capacidad para 300 pasajeros. El TEB definitivo tendrá capacidad para transportar 1.400 pasajeros y lo que es más importante, su fabricación e implantación permite ahorrar como mínimo un 20% con respecto otros proyectos que aportaban posibles soluciones, como el de ampliar la saturadísima red de metro.
El responsable del proyecto es el diseñador Song Youzhou que, tras varios años de espera desde que el proyecto fue presentado hasta su aprobación, por fin ha podido ver como su idea se convertía en realidad. Según declaraciones de Song Youzou a Xinhua, la agencia de noticias estatal china, cada autobús TEB podría sustituir a 40 autobuses convencionales y su implementación se podría realizar en doce meses o incluso meno, «La mayor ventaja es que permitirá ahorrar espacio en las autopistas».
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El funcionamiento del TEB es sencillo. El autobús se eleva sobre el asfalto y circula de forma fija por unas guías laterales que impiden desplazamientos laterales a una velocidad constante de unos 60 kilómetros por hora. Su elevación permite que por debajo del compartimiento en el que viajan los pasajeros quede una especie de túnel de más de 2 metros de altura por el que pueden seguir circulando los coches y su anchura determina que puedan seguir utilizándose dos carriles para el tráfico normal aunque el autobús esté circulando.
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El autobús TEB ha sido diseñado con amplias ventanas panorámicas y techo solar que permitirá a los usuarios disfrutar del paisaje urbano durante el viaje, evitando sensación de agobio. Asimismo, en el futuro podrían engancharse varios autobuses a uno principal, con el mismo sistema que se utiliza para los vagones de tres, permitiendo una longitud total de más de 60 metros. El TEB tiene una cabina para conductor, pero en realidad, todo el manejo del autobús se realizará mediante ordenador.
Bai Zhiming, ingeniero encargado del proyecto, ha explicado a los medios durante la inauguración, que esperan del TEB que sea una solución no sólo eficaz contra la polución y los atascos, sino también una alternativa mucho más económica «El TEB tiene las mismas funciones que el metro, mientras que su coste de construcción es menos de una quinta parte del mismo”. ¿Será una solución válida también para otras capitales del mundo, como Nueva York, Paris, Londres o Madrid? El futuro lo dirá.
Marga G.-Chas Ocaña
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