“El blog del lujo”

Un blog de bolsamania.com


Publicidad
Coleccionismo

Relojes de colección suizos de Franck Muller

Franck Muller es un relojero de Ginebra que se especializó en los mecanismos clásicos mecánicos para seguir la tradición del país de los relojes, distanciándose del campo digital casi en la totalidad de sus trabajos. Sus relojes están dirigidos al lujo y suelen lucir en las muñecas de presidentes, reyes y altos cargos como George Bush y Medvédev, y grandes artistas, empresarios o deportistas de fama internacional. Sus modelos suelen ser de Edición Limitada y son fácilmente reconocibles por su genuino estilo.

Durante un largo periodo de tiempo Muller dedicó gran número de piezas a la “ciudad del pecado”, Las Vegas, y nos ha dejado quizás sus relojes más emblemáticos. Además son los favoritos para los coleccionistas norteamericanos, piezas de gran colorido y de mecanismos realmente asombrosos, como ruletas de casino en miniatura que funcionan perfectamente, dirigido a los jugadores más empedernidos. Residió algunos años en esta ciudad del Estado de Nevada y hasta regentó una tienda exclusiva para clientes exclusivos. Esta singularidad ha provocado que existan numerosas piezas de imitación, dirigidas a los coleccionistas más despistados, ya que se pagan verdaderas fortunas por los relojes más exclusivos.

De las colecciones más famosas de este artesano de la relojería, se cuentan el Master Banker, que muestra varias franjas horarias simultáneamente, el Curvex Minute Repeater Torubillon, cuya edición se limitó a 25 unidades, y el Cortez, una pieza de joyería fina convertida en reloj que es quizás su obra maestra. En el año 1992 recibió el Premio al “Reloj más Complicado del Mundo”, que incluye hasta un repetidor de segundos sonoro. En 2002 recibió el Primer puesto al “Gran Premio de Fabricantes de Relojes” de Ginebra, sin duda el más prestigioso del Mundo.

Francz Muller fundó su marca en el año 1982, es decir, un corto periodo de tiempo comparada con otras míticas marcas relojeras suizas, pero desde el primer momento se ha sabido reconocer un trabajo de ingeniería único, basado en los conocimientos de varias generaciones de grandes relojeros suizos. Desde el principio los materiales preciosos han formado parte de sus creaciones: oro, oro rosa, platino, diamantes y rubíes predominan manteniendo siempre el nivel más alto posible del lujo, combinada con la precisión más exhaustiva y superando todos los test que se les exige a los relojeros suizos.

Al margen de las características visuales de todos los relojes fabricados por Franck Muller, y que no deben confundir a los coleccionistas dando una breve mirada por la pieza, el mecanismo interno nos debe dar la prueba definitiva para autenticar un reloj de este fabricante. Antes de abrir la tapa trasera, cada reloj está debidamente registrado con un número de serie y modelo. Si no corresponde con ninguno catalogado, se trata claramente de una imitación. Pero si existen todavía dudas, al abrirlo debe aparecer un mecanismo inimitable y firmado por Frank Muller. Así que visualmente debemos mirar que el modelo corresponda al tipo de numeración y disposición de la esfera del reloj, y si tenemos dudas, entonces abrir su tapa trasera para reafirmarnos. He visto hasta falsificaciones de 1932, año en que no existía la marca.

El reloj más barato que he encontrado de la marca Franck Muller ronda los 2.600 euros, pero he visto piezas de colección por los que se han pagado en Estados Unidos hasta 40.000 dólares, sin mencionar los subastados, que han superado con creces dicha suma. Los nuevos modelos de la marca lucen un diseño de lo más vanguardista. El Gravity del 2017, por ejemplo, está realizado en oro rojo y ronda los 115.000 euros.

[gallery ids=»21489,21490,21491,21492,21493,21494,21495,21496,21497,21498,21499,21500,21501,21502,21503,21504″]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

video