Los stradivarius siempre son noticia

Antonio Stradivari (firmaba como Antonius Stradivarius) era un artesano que nació en la ciudad italiana de Cremona en el año 1644 y en ella residió hasta su muerte en 1737. En sus talleres desarrolló un talento excepcional para la elaboración de instrumentos musicales y de sus manos salieron más de 1200 piezas que a lo largo de los siglos se han ido expandiendo por todo el mundo. Ya en la época, poseer un instrumento Stradivarius era sinónimo de lujo y calidad, así su reputación fue creciendo tras su muerte, de manera que cada instrumento guarda una historia interesante en su periplo de más de 3 siglos, de modo que los stradivarius siempre son noticia. Se considera que los instrumentos fabricados a partir de 1730 ya no fueron elaborados por su propia mano.

De su producción se tiene noticia de al menos unos 600 instrumentos y del resto se cree que han sido destruidos o están en paradero desconocido. Todos ellos fueron creados “a la carta”, es decir, el artesano tuvo en cuenta a qué propietario iba destinado el objeto, dando a cada uno ciertos detalles distintivos, pero con la característica de que sus instrumentos de cuerda estaban desarrollados con una geometría jamás igualada y sentó las bases para los instrumentos construidos posteriormente en el mundo. Por eso están consideradas “piezas únicas” e irrepetibles y alcanzan en las subastas precios cada vez mayores. Se conocen por el año de fabricación y por el nombre de su propietario original o del virtuoso que saca su particular sonido.

La única colección completa que se conoce de 3 violines, viola y violonchelo Stradivarius, se exhibe en el Palacio Real de España y está considerado Patrimonio Nacional. La orquesta sinfónica que más piezas Stradivarius originales utiliza en sus conciertos, es la Filarmónica de New Jersey (EE.UU.), cuya sonoridad, dicen los entendidos, es de lo más impresionante que se puede escuchar en música clásica. Existen cientos de anécdotas alrededor de estos famosos instrumentos, por eso siempre los acompaña un halo de misterio e incluso “maldición” por un pacto que el artesano tuvo con Dios o con el Diablo y que motiva la extraordinaria calidad musical que transmiten.

 

 

 

El precio de cualquier instrumento musical original de Antonius Stradivarius, ronda los 3 millones de dólares. Hace poco, se subastó uno en ebay por 3,5 millones. En el año 2011 se subastó el violín “Lady Blunt”, siendo adquirido por un coleccionista por 11 millones de euros. A principios de año, otro violín, el “vieuxtemps, Guarneri del Gesù”, elaborado en 1741, alcanzó los 18 millones de dólares en una subasta, si se ha respetado el precio de partida inicial que su anterior propietario impuso en el año 2010. Quizás se haya superado incluso la cifra, pues no se ha dado la exacta por deseo del comprador.

Gran parte de estas piezas históricas recaban en manos de grandes artistas, que los disfrutan mientras están en activo, y regresan a sus propietarios cuando finalizan sus carreras musicales. Es lo más aconsejable para un óptimo mantenimiento. Una de estas famosas artistas es Anne Akiko Meyers, que ya posee dos de ellos y que disfrutará del magnífico sonido del “vieuxtemps”, cedido por su nuevo propietario. Piezas muy valiosas son una única arpa, cuatro mandolinas y una guitarra completa restaurada hace pocos meses.

 

 

Toni Ferrando.