Los polémicos bolso y bolsa Balenciaga

La famosa marca de Moda Balenciaga lanzó a principios de año un nuevo modelo de bolso para Hombre, de la mano del diseñador georgiano Denma Gvasalia, con una forma que nos resulta muy familiar a todos, ya que en diversas áreas comerciales se venden con unas características de forma similares. De hecho, IKEA asegura que dicho bolso de Balenciaga no es más que una simple copia de su Frakta reciclable y que facilita a los clientes por 0,99 dólares.

Normalmente las grandes marcas persiguen y denuncian a los plagiadores de sus productos, sobre todo si son exclusivos y caros, pero no se recuerda un caso tan curioso y particular de “copiar” el diseño de un producto de bajo coste y tan conocido. De hecho, muchas áreas comerciales han lanzado sus propias bolsas inspiradas en esta de IKEA, sin más comentarios al respecto. Pero que sea del revés, que un producto de 2145 dólares (1695 euros) copie el diseño de uno que cuesta 0,99, resulta de lo más asombroso.

El coloso sueco de los muebles lo ha tomado con simpatía y, a través de la Agencia de publicidad ACNE, también sueca, ha orquestado un divertido spot donde se explica las diferencias entre uno y otro producto.

Bolso Frakta

1. Muévelo. Si ruge, es que es el auténtico.
2. Es multifuncional. Puede contener un palo de hockey, ladrillos o incluso agua.
3. Puedes ensuciarlo. Un Frakta de verdad se puede limpiar con una manguera de jardín cuando se ensucia.
4. El precio. Sólo 0.99$.

Yendo más allá de todas las previsiones, este cruce de opiniones ha generado un incremento de las ventas para uno y otro bolso, así que Balenciaga puede estar más que contento con el resultado de su polémico bolso.

Pero ahí no queda la cosa. Según el diario Información online,  Denma Gvasalia diseñó una bolsa de la compra inspirada en la de papel con cordones que podemos encontrar en cualquier tienda de ropa y que ni siquiera la cobran, pues siempre se usa para llevarnos lo que adquirimos. Simplemente sustituyendo el material de papel por piel de vaca y la vendió a 995 euros, y digo vendió porque a finales de junio se habían agotado. Esta vez se han “copiado” a si mismos, pues es la versión en cuero de sus bolsas de papel Balenciaga. A simple vista no se diferencian. Muchas veces las buenas ideas las tenemos delante, pero no nos damos cuenta.

Las cosas que nosotros vemos claras y llamamos por su nombre, no circulan del mismo modo por las mentes de los diseñadores de élite, ni por los Consejos Directivos de Confección y Revistas del mundo de la Moda, donde se sigue un marketing bien estudiado, fracasando en diseños que parecen modernos y rompedores o, como en este caso, triunfando dejándose llevar por un diseño contemporáneo y mejorando los materiales, para convertirlos en objetos fashion y de lujo. Eso si, si hubiese sido del revés, no se habrían tomado el tema con tan buen humor.

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