Los caballos con nobleza más apreciados
De entre todas las razas de caballos existentes en el mundo, existen dos que son particularmente atractivos, los caballos con nobleza más apreciados por los amantes del arte ecuestre, por su carácter no violento, tranquilos ante la presencia humana, inteligentes, sensibles, muy elegantes y sobre todo, de una belleza espectacular. Son los pura sangre y la raza andaluza (PRE), conocidos también como pura raza española. Ambos descienden de la raza árabe, más pequeños pero considerados como la “raza madre” de los mejores ejemplares del mundo.
Los caballos distinguidos como pura sangre son los más caros del mundo, ya que están especializados en las carreras, aunque no todos, claro. Son descendientes de tres caballos de raza árabe mezclados en cuadras de Inglaterra en el siglo XVII. Extremadamente rápidos, son entrenados para todas las pruebas que requieran velocidad, como también en los saltos de obstáculos y otras modalidades hípicas de competición.
Un caballo semental de pura sangre puede costar hasta 16 millones de dólares. Caballos míticos fueron y son: Frankel, un caballo que se retira de los hipódromos invicto (octubre 2012) y con más de 200 yeguas en lista de espera para su descendencia. Pertenece al príncipe Khalid Abdullah y en dos años ha participado en 14 carreras, ganándolas todas. Está considerado como el mejor caballo de carreras de todos los tiempos. Está valorado en 130 millones de euros y le ha reportado a su propietario unos 4 millones. Si cobra 130.000 euros por emparejamiento, se puede imaginar lo que le puede reportar en beneficios anuales a su dueño. Frankel alcanza los 64 Km/h. Su precio es más que nada de aproximación, pues al ser una leyenda viva, no tiene valor. Otros caballos con una impresionante trayectoria fueron: Secretariat (nacido en Virginia, 1973), Seabiscuit y War Admiral, que se enfrentaron en la “Carrera del Siglo” en 1938.
El caballo andaluz o de pura raza española, ha estado considerado durante siglos como el mejor caballo del mundo: tanto para la guerra como para su uso en competiciones de resistencia, velocidad, doma o tiro, tanto su físico como carácter tranquilo ha sido el origen de otras razas apreciadas: caballo hispano-árabe, hispano-bretón, el frisón, el lipizzano, el kladruber, el criollo, el paso fino, el peruano de paso, el mustang y el lusitano.
El caballo andaluz entrenado, muestra un poderío y una elegancia sin igual. Tiene una crin y cola abundante, aunque se suele trenzar para realzar su porte. Los espectáculos dedicados a su exhibición son muy demandados en el mundo entero, por ejemplo el SICAB de Sevilla, es un evento importante y esperado cada año por miles de aficionados. El caballo andaluz es muy fácil de montar, por eso es el elegido para el rejoneo, doma vaquera, doma clásica o para el simple paseo. Existe toda una cultura entorno a este bello animal y en una subasta equina se puede llegar a pagar por un semental hasta 300.000 euros.
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Toni Ferrando.