La Pagoda puede ser tu propia villa napolitana
¿Qué te parecería tener tu propia villa italiana, una finca espectacular situada en pleno corazón de uno de los barrios residenciales más exclusivos de Nápoles y al borde mismo del mar? ¿Y si además te contáramos que se trata de una villa histórica construida en el siglo XVIII, que cuenta con una estructura súper original en forma de torreón y que entre otras cosas tiene una piscina natural privada y si propio muelle, a los que se accede por un laberinto de antiguas cavernas de la época romana, estarías dispuesto a desembolsar los casi 5 millones de euros que cuesta la propiedad?
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La verdad es que viendo como están los precios, casi podríamos de decir que esta propiedad, que ha puesto en venta la inmobiliaria de lujo de Italy Sotheby’s International Realty, es prácticamente una ganga. Tiene encanto, tiene historia, una situación estratégica privilegiada y además de ser absolutamente original por su forma de torreón, está totalmente reformada y modernizada en cuanto a su interior y los servicios con los que cuenta, capaces de satisfacer al propietario más exigente.
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La villa se llama La Pagoda, un nombre que hace honor a su forma de torre, su interior redondo y su estructura de terrazas que la rodea; se encuentra en el barrio napolitano de la Campania, el barrio más céntrico de Nápoles, en el que se encuentra el puerto y uno de los más deseados dentro de los barrios históricos y turísticos de esta ciudad italiana. La Pagoda está en la Avenida Posillipo, una importante vía que, desde el centro de la ciudad recorre la costa hasta llegar al Parque Virgiliano; fue construida entre mediados del siglo XVIII y principios del XIX, con la función de servir de pabellón de caza y por su original diseño recuerda mucho a un faro, ya que se levanta en lo alto de un risco que se adentra en la costa italiana en la costa del Golfo de Nápoles.
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La Pagoda se levanta orgullosa con vistas espectaculares a las puestas de sol en el Mar Tirreno, puestas de sol que se pueden disfrutar en cualquiera de las múltiples terrazas que rodean la edificación. La Pagoda se estructura en tres alturas que están conectadas por un ascensor interior. La planta baja cuenta con un gran salón que ocupa la mayor parte de la planta y que se conecta al exterior mediante una gran terraza panorámica que casi llega al borde del mar y al interior con un luminoso comedor que ocupa el corazón de la villa y con una espectacular cocina para preparar suculentos menús con vistas al mar.
Los pisos primero y segundo están ocupados por dormitorios; la suite principal está en la planta más alta y la ocupa casi por entero, compartiéndola con cu cuarto de baño espectacular y un armario inteligente que suple la falta de una habitación destinada a vestidor. Cuenta con cinco ventanales de inspiración oriental que permiten una panorámica espectacular del Castel dell’Ovo (Castillo del Huevo) situado en el islote de Megaride, del Monte Vesubio, el volcán activo que fue responsable. Siglos ha, de la destrucción de Pompeya y de la turística Isla de Capri.
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La planta intermedia está dividida en dos dormitorios dispuestos en semicírculo que comparten un baño común, ambas estancias con salida a una terraza circular que rodea toda la planta.
La propiedad hace gala, además de algunas características muy exclusivas, como el hecho que se se pueda acceder a ella directamente por mar, atracando en su propio embarcadero, o que los propietarios puedan darse un baño en una piscina natural que data de la época de los romanos y a la que se accede por unos pasadizos excavados en la roca. Todo muy chic y con mucho estilo.
Marga G.-Chas Ocaña
