El éxito de Wallapop en números e incógnitas

Cada vez son más -muchas más- las personas que reconocen estar enganchadas al fenómeno Wallapop, una de las empresas emergentes españolas que más crecimiento y proyección ha tenido de las últimas décadas. Decimos “fenómeno Wallapop” por varias razones, la primera que tan sólo tres años después de su creación ya está en plena expansión en Estados Unidos, compitiendo con otras empresas similares de proyección mundial, la segunda y más sorprendente, por su supuesto valor en el mercado equivalente a 1.000 millones de euros y la tercera y la que nos despierta más curiosidad, por el secretismo que rodea tanto a sus socios como a las casi continuas inyecciones de capital que registra. Por todo ello hemos decidido hacer un seguimiento y análisis a Wallapop, tanto como aplicación a nivel usuario, para averiguar cuál es la clave de su éxito, como a su status como empresa para comprender el cómo y el por qué de su crecimiento, que ha llevado a Wallapop a convertirse en la “startup” más valiosa de España y en un hábito para muchos españoles.

 

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Por si alguno no sabe aún lo que es Wallapop y para que nos valga de introducción a la complejidad del tema, vamos a explicarlo brevemente: Wallapop es una aplicación para que cualquiera pueda comprar y vender casi todo tipo de objetos de segunda mano de forma muy sencilla y utilizando tan solo un smartphone. Hasta ahí, suena parecido a muchas otras empresas de éxito de compra-venta por Internet, por citar las más conocidas, Ebay, Amazon y Ali Express, pero en ese gran escaparate e intención quedan las similitudes y empiezan las diferencias. De todas formas en cuanto veáis el anuncio seguro que os suena porque lo han puesto hasta la saciedad.

La primera gran diferencia son los requisitos para utilizar la aplicación; todas son como un gran escaparate en el que puedes mirar todo lo que quieras pero en el que tienes que estar registrado no sólo para comprar o vender, sino también para guardar listas de seguimiento, favoritos y otros servicios. A la hora de poner un anuncio, aunque sea gratuito, Ebay, Amazon y Ali Express te piden ligar tu cuenta de usuario a una forma de pago, ya sea Pay-Pal, una cuenta bancaria o una tarjeta de cualquier tipo (crédito, débito o prepago) y cualquier compra o venta que quieras hacer conlleva unos gastos de envío obligatorios aunque se lo compres a tu vecino. Wallapop sin embargo está diseñada para que tu primera preferencia sea la búsqueda a corta distancia (en tu barrio hasta 1 kilómetro de distancia; en tu zona hasta 5 km. de distancia y en toda tu provincia), si quieres hacer búsquedas o que tu anuncio se publique a nivel nacional tienes que especificarlo. Esto elimina los gastos de envío, que en caso de ser necesarios se pactan entre comprador o vendedor.

Otra grandísima diferencia es que aunque los anuncios sean gratuitos como en el caso de Ebay, estos portales se llevan un porcentaje de todas las ventas que se realizan a través de ellos. De esta forma, siempre hay un pago a la empresa, o bien el porcentaje se aplica en el precio de venta, o se incrementa en el precio al público o se camufla en el precio del envío, pero, de cualquier forma, se sabe que es una fuente de ingresos para la compañía. Es más, en muchos casos te penalizan o incluso te Banean o multan si hay simplemente comunicación fuera de la plataforma o su la transacción se realiza sin que la compañía pueda aplicar su porcentaje. Por el contrario, Wallapop es totalmente gratuita, tanto para el que compra como para el que vende y eso se nota en los precios que se aplican a los productos.

Esa es una parte muy importante del éxito de Wallapop entre los usuarios y se entiende perfectamente: se encuentran chollos por lo tanto la gente los busca, pero…. Si Wallapop como compañía no tiene ingresos derivados de la venta ¿de dónde saca sus beneficios? ¿Si es tan fácil registrarse y vender a través de Wallapop, como sabemos que los objetos que vemos tienen todos una procedencia legal? Vamos a seguir reflexionando sobre Wallapop como empresa y como aplicación, es más, voy a compartir el experimento de registrarme como usuaria y poner algo a la venta y comprar también algo, para saber de primera mano como funciona la aplicación y así poder afirmar o desmentir algunas de las cosas que se dicen sobre Wallapop.

Marga G.-Chas Ocaña