El sabor genuino de Partagás

De todas las marcas conocidas de puros habanos, existen unas pocas que se pueden considerar como “míticas”, por su fama de calidad en estos últimos dos siglos. El sabor genuino de Partagás deja en los paladares de los fumadores su huella, de manera perenne en la memoria y su aroma se hace reconocible, intenso y con ese matiz dulzón de maderas nobles. Por eso también muchas mujeres han caído en la tentación por algo que tradicionalmente resulta muy masculino, para convertirse en una afición incondicional.

Partagás se hizo famoso en el Reino Unido gracias a la afición de su Primer Ministro Sir Winston Churchill por los puros habanos, cuya marca más apreciada era ésta. No cabe duda de que la larga estancia en Cuba de este gran personaje del siglo XX quedaría muy señalada en su vida y nunca rechazaría un buen Partagás, fuese cual fuere el momento. Pero para conocer un poco la historia de este lujoso cigarro, debemos retroceder nada menos que a 1827, cuando el fundador de la marca, don Jaime Partagás, quería elevar a una escala comercial mayor sus conocimientos sobre la producción de puros habanos.

Jaime Partagás y Ravell, fue un empresario emprendedor de origen catalán, pues nació en Arenys de Mar (Barcelona) en 1816. Con sólo 11 años de edad y con la ayuda del comerciante Juan Conill, ya abrió su primer taller y explotaba sus propios terrenos de tabaco. Descubrió en la fermentación y en un nuevo método del cultivo del tabaco, cómo mejorar la calidad y cantidad de los cigarros puros. Además sería pionero más tarde en la aplicación de las máquinas para fabricar en serie y agilizar la producción, métodos que todos imitaron y que continúan. Necesitó casi 20 años para adquirir grandes terrenos en la zona de Vuelta Abajo, a las que dedicó exclusivamente para el cultivo del tabaco según sus técnicas y en 1845 registraría la empresa La Flor de Tabacos de Partagás y Cia., con el apoyo de inversores.

La fábrica levantada en el Nº 60 de la calle de La Industria, se construyó al puro estilo colonial y es sin duda la más antigua fábrica de tabacos que sigue en activo del mundo, pues sigue siendo la misma, aunque rehabilitada en 1987. En España hay fábricas de tabaco más antiguas, pero con la venta de Tabacalera S.A., creo que ninguna se dedica ya al sector (la fábrica de Alicante data de 1801 y ahora es un centro cultural, por ejemplo).

Jaime Partagás introdujo numerosas técnicas en la producción de variedades del tabaco, pero además intentó incorporar aspectos sociales y culturales para “educar/enseñar” a sus trabajadores (torcedores). En su fábrica se vería la costumbre del “lector”, un contratado que leía el periódico en voz alta, recitaba poesías y literatura en general, que arraigaría mucho en la cultura cubana del siglo XX. Ni siquiera la “nueva tecnología inalámbrica”, la radio, sería capaz de desbancar esta curiosa costumbre.

El fundador murió prematuramente en 1864, con tan sólo 48 años, según se dijo, asesinado de un balazo por un rival de amores, mientras verificaba sus plantaciones en Vuelta Abajo. Pero el trabajo bien hecho dejaría un legado inmortal: la Real Fábrica de Tabaco Partagás, que en esos años ya proveía a la nobleza europea y a los “rico-hombres” de América. Nombres como Presidentes, Lusitanias y 8-9-8 Vanished son los Partagás más reconocidos por su cuerpo y sabor, pero a lo largo de más de siglo y medio son numerosos los tamaños y calidades de este puro habano sin igual. En la actualidad sigue protagonizando las mejores veladas y galas, aunque La Ley obligue a “deleitarse” en un espacio abierto.

Partagás también produce variedades en la República Dominicana desde 1979. Se pueden distinguir unos de otros porque los cubanos tienen escrita en sus vitolas “La Habana”. La calidad de los dominicanos es más que sobresaliente, pero ya sabemos lo “maniáticos” que resultamos con las cosas superficiales, pero también tenemos derecho a elegir como clientes. En la actualidad Partagás produce más de 8 millones de unidades sólo en Cuba, más de la mitad de la producción del país y su fábrica “ha resistido” tres sistemas de gobierno antagónicos con más o menos fortuna, pero resistiendo.

[gallery ids=»6741,6742,6743,6744,6745,6746,6747,6748,6749,6750,6751,6752,6753,6754,6755,6756,6757,6758,6759,6760,6761,6762,6763,6764″]

Toni Ferrando.