Disfrutar del megayate Eclipse por 1,5 millones

antonio 28 enero, 2014

Al cambio de moneda actual entre dólares y euros, se puede disfrutar del megayate Eclipse por 1,5 millones de euros, pues dos millones de dólares es lo que cuesta alquilar por una semana este lujoso yate, construido para ser admirado allá por donde navegue.

Las medidas de este coloso de los mares son de hotel de cinco estrellas: 170 m de eslora, con una superficie que supera la de un campo de futbol, distribuido en 24 suites y cabinas para invitados, discoteca, cine, dos helipuertos, 2 piscinas y varios jakuzzis, 3 lanchas, oficinas, varios salones, bar/restaurante, con sistema antimisiles de defensa y un minisubmarino, con casi 70 personas de tripulación, fue estrenado en diciembre del 2010 por el magnate y Presidente del Chelsea Club de Futbol, Román Abramóvich.

El astillero encargado de su construcción fue la famosa empresa alemana Tyssenkrupp Blohm & Voss de Hamburgo, especialistas en embarcaciones de grandes dimensiones y con una reputación centenaria. Tras un período de prueba en que la nave viajó por distintos puertos de Europa en el año 2009, se entregaría a su actual propietario por unos 340 millones de euros (otras fuentes hablan de 870 millones de euros). Dos helicópteros se incluyeron en el equipamiento.

Hasta abril del 2013 se consideraba al eclipse como el mayor yate de lujo del mundo, pero el Azzam, con 180 m de eslora, ha relegado a éste a una segunda posición, pero no en precio, ya que ronda los 640 millones de euros. Pero no quita que siga siendo el Eclipse un impresionante buque de recreo, acondicionado con salones elegantes y pensados para el mejor estilo de vida. Una empresa de alquiler de yates de carácter internacional, con sede en Francia e Inglaterra, ofrece la posibilidad de disfrutarlo a particulares por tiempo limitado. No es difícil encontrarlo por la web. No hay que olvidar que su propietario dispone de otros cuatro yates de lujo y la mejor manera de mantenerlos activos es alquilándolos.

Ojito, hay que alquilarlo con combustible, pues cada repostaje cuesta 470.000 euros. Su mantenimiento anual ronda los 36 millones de euros. Los interiores fueron diseñados por Terence Disdale, donde se mezclan el lujo y la elegancia pero con muchos detalles futuristas, indicado para las megafiestas sonadas, como las que disfrutan los famosos jugadores del Chelsea o las más variadas personalidades que han desfilado por sus cubiertas. Si el piloto osa surcar los mares infestados de piratas, la suite principal está equipada con materiales antibala y un láser se ocupa de que no molesten los paparazzi.