Castel Dracula en venta por 7 millones de euros
Castel Dracula es un hotel en los montes Cárpatos, en Rumanía, que se edificó a finales de los años 70. La idea era construir un alojamiento temático enfocado a todos los fans de la novela «Drácula» de Bram Stoker (y de las películas basadas en su historia) que acudían cada año buscando las localizaciones auténticas en las que se desarrolla el relato. Efectivamente, el hotel ha tenido un gran éxito a lo largo de los años, atrayendo a numerosos seguidores del autor y el personaje.
Castel Dracula puede ser perfectamente la meta de la primera parte del Drácula de Bram Stoker, que se parece mucho a un diario de viajes. En el libro, un joven abogado llamado Johnathan Harker relata paso a paso el camino que recorre para llegar hasta el castillo de un misterioso cliente, para la firma de unos contratos de adquisición de propiedades. El viaje está muy bien detallado, sobre todo la última etapa, desde Munich hasta Transilvania, a la morada donde le aguarda Drácula.
Este recorrido es repetido cada año por miles de seguidores de la novela gótica original y de todas sus secuelas multimedia. Como un peregrinaje maldito, curiosos y simpatizantes recorren paso a paso los mismos caminos y pueblos que condujeron a Harker hasta su desgraciado fin de viaje. Castel Dracula se encuentra en el lugar estratégico para acoger a los viajeros que realizan este recorrido.
No es de extrañar que las pintorescas localidades de este mapa literario ofrezcan multitud de referencias al vampírico conde, como es el caso del hotel Castel Dracula. Sobre todo, es habitual en mesones y hospederías que están cerca de los puntos clave descritos en el libro.
Uno de estos locales es Castel Dracula. Es una construcción moderna, aunque se han incluido elementos góticos acordes con la cronología de la historia de Stoker. El hotel Castel Dracula se erigió entre 1973 y 1986 y desde entonces, recibe miles de visitantes cada año. Es toda una atracción turística, una parada casi obligada para los vampiristas que escogen Transilvania como destino turístico.
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El hotel es más grande de lo que aparenta en las fotos. Ocupa unafinca de 16,000 metros cuadrados y la superficie del edificio principal es de 4.000. El interior del hotel está decorado con un estilo acorde a las descripciones de la novela o a las imágenes que hemos visto en tantas películas. Ofrece a sus huéspedes un total de 66 habitaciones, repartidas entre sus cinco pisos.
Dispone de una terraza con vistas a los Cárpatos, un restaurante abóvedado –que ofrece platos especiales en honor al conde Drácula y gastronomía local-, una bodega y, en el sótano, una atracción a la que llaman la “cámara del terror” y que se supone que reproduce la cámara en la que reposaba el conde Drácula durante las horas del día, con ataúd y todo.
Ofrece actividades como excursiones por la zona, pero carece de algunas de las instalaciones que, hoy en día, suelen demandar los huéspedes.
La directora del hotel Castel Dracula es Ana Maria Muscar, ha explicado así la razón de la venta del establecimiento:
“Aunque recibimos miles de clientes cada año, nos falta presupuesto para construir un balneario o una zona de deportes, actividades cada vez más demandas por los clientes” (declaraciones al diario local Adevarul)
El precio de venta del hotel Castel Dracula es de 7 millones de euros.