Biré Bitori platos y cócteles sobre el abismo

Biré Bitori es un proyecto espectacular de un restaurante, lounge y coctelería que además de ser súper atractivo en si mismo por su diseño, distribución, concepto, etc… tiene la particularidad de estar suspendido en la cumbre de una montaña, en lo más alto del Cañón del Cobre, en el estado mexicano de Chihuahua. Lo extremo de la ubicación y lo novedoso del Biré Bitori lo ha colocado en el punto de mira de las revistas internacionales de diseño y arquitectura, a pesar de que aún se encuentra en fase de proyecto en el estudio de arquitectura Tall Arquitectos.

En el Biré Bitori si se puede aplicar la frase de “se come de miedo” independientemente de la calidad de la carta y es que la ubicación del restaurante es impresionante, en lo alto de un pico montañoso y con vistas auténticamente espectaculares a las Cataratas Basaseachi y a la naturaleza del entorno. Además no se conforma con ofrecer una terraza con vistas o unos estupendos ventanales, ya que el suelo también es de cristal para poder disfrutar a la vez de la altura y de las viandas, siempre que no sufras de vértigo, claro.

El Biré Bitori será un local de lujo polivalente, de estilo limpio y futurista con dos niveles que incluirá un restaurante y un bar de cócteles diseñado por Tall Arquitectos, un estudio de arquitectura mexicano integrado por los hermanos Lázaro y Sebastián Gutiérrez Cortina Sainz y Leonardo Montero Tello.

La idea de colocar un restaurante coctelería de lujo en semejante ubicación puede parecer un poco loca, pero en realidad es una corriente que se está extendiendo por todo el mundo y hay proyectos o realidades de restaurantes similares en ubicaciones parecidas dentro de parques naturales y localizaciones especialmente turísticas, como el Cañón del Colorado. Pero la verdad es que la Barranca del Cobre es casi cuatro veces más extensa y dos veces más profunda que el Gran Cañón americano, lo que nos hace plantearnos si con el proyecto se propone algún tipo de accesibilidad, como un helipuerto o algún tipo de espectacular elevador acristalado, por ejemplo.

De no ser así, el acceso quedaría bastante restringido, así como el ambiente de lujo; desde luego y de cualquier forma, es un restaurante al que nunca iríamos de tacón alto.

Marga G.-Chas Ocaña

[gallery ids=»14127,14128,14124,14130,14125,14126″]