Un viaje de lujo a Sri Lanka
Marco Polo se refería a ella como “la isla más bonita del mundo”, está considerada la auténtica perla del océano Índico y se la llama “La lágrima de la India”. Sri Lanka, la antigua Ceilán, es una pequeña isla tropical con forma de mango que se encuentra al sudeste del Mar de Omán y al suroeste de la Bahía de Bengala. Si estás buscando un destino para pasar unas vacaciones exóticas y lujosas, Sri Lanka es una de tus opciones.
Lo tiene todo: belleza natural con paisajes de ensueño, riqueza multicultural con mucha historia, pintorescas localidades con vivo colorido, apego a sus tradiciones pero con ciudades modernizadas y unas playas que representan un auténtico paraíso. Desde Galle, la ciudad fortificada holandesa del siglo XVII que representa el lujo de La Riviera en Asia hasta parques nacionales que rivalizan con África por la riqueza de su fauna, Sri Lanka ofrece opciones turísticas para todos los gustos.
Aunque agosto no es un buen mes para viajar a Sri Lanka, por culpa del monzón Yala y la temporada de lluvias, es el final de esta estación. Desde finales de mes hasta diciembre, que empieza la temporada alta, es la mejor época para viajar, sin aglomeraciones y precios inflados. Podrás reservar sin problemas donde quieras y disfrutar de una de las mejores épocas de la isla.
Colombo
La capital de Sri Lanka es Colombo. No es lo más interesante a nivel turístico, pero sí es la puerta de entrada a la isla. El aeropuerto internacional Bandaranaike está a 30 kilómetros y, como la isla tiene un tamaño pequeño que te permite recorrerla entera, nuestra recomendación es que establezcas el campamento base en Colombo. Al ser la ciudad principal tendrás más posibilidades para contratar tours especiales, transportes y enterarte de las excursiones obligadas a los lugares más interesantes, sobre todo si es la primera vez que viajas a la zona.
Colombo es una ciudad muy poblada, ruidosa y con mucho ambiente, lejos de la espiritualidad de la que todo el mundo habla y que te esperas al llegar a Sri Lanka. La gente tiene mucha paciencia y buen carácter, suele haber atascos, interrupciones en el tráfico, pero no ves la respuesta habitual de pitidos e improperios.
Encontrarás varios hoteles de lujo entre los que escoger, como Cinnamon Lakeside Colombo o Taj Samudra, que están entre los mejor valorados. Si quieres un alojamiento de lujo algo diferente, puedes optar por Colombo Courtyard, que es un hotel boutique en el centro o el Paradise Road Tintagel Colombo, que es un hotel en una antigua y preciosa residencia colonial restaurada. Si quieres más privacidad puedes olvidar el hotel y alquilar directamente una villa de lujo, hay varias empresas que las ofrecen.
Entre lo que puedes ver/hacer en Colombo mientras estés en la ciudad, te recomendamos dar una vuelta por el paseo marítimo Galle Face, hacer alguna compra en el Mercado de Pettah, visitar el World Trade Center de Colombo o acercarte hasta el ayuntamiento. Hay varios centros comerciales, como el Dutch Hospital Shopping Precinct o el Centro comercial Majestic City.
Sri Lanka antiguo y espiritual
Hay un Sri Lanka bien diferente, mucho más antiguo, que irradia una gran espiritualidad y que deberías conocer. Lo mejor es que visites el llamado “triángulo cultural”, una zona delimitada por tres emplazamientos: Anuradhapura, Polonnaruwa y Sigirya. Las tres ciudades y sus alrededores han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Anuradhapura es la ciudad más antigua, fundada en el siglo IV a.C. Es una ciudad sagrada para el budismo, por lo que está plagada de templos y pagodas. Por su antigüedad, constituye un gran yacimiento arqueológico, uno de los mayores del mundo.
Polonnaruwa es un antiguo complejo que fue corte real entre los siglos XI y XIII. Es como un gran recinto con restos de construcciones religiosas, palacios y jardines. Sus enormes estatuas de Buda son un ejemplo de su antigua grandeza y su misterio.
Sigirya es una montaña, más bien una gran roca de lava que se formó tras una erupción volcánica. Tiene 370 metros de altitud y es como un gran mirador al que se asciende por una escalinata. En la cima se han construido palacios y terrazas de los que sólo quedan el recuerdo y preciosos jardines en su parte baja.
Disfruta la naturaleza salvaje de Sri Lanka
La pequeña isla de Sri Lanka rivaliza con todo el continente africano en cuanto a su fauna. Así es de rica y variada. Hay dos parques naturales que ocupan la mayor parte de la isla, Yala y Minneriya, por los que podrás moverte en jeep y ver en libertad elefantes, leopardos, bufalos y otros animales característicos de la selva tropical.
Si prefieres la fauna marina, encontrarás un filón en lugares para navegar y bucear, como Mirissa. En sus aguas transparentes podrás avistar cetáceos y delfines. Otra de las aventuras únicas es observar a las tortugas gigantes, a la luz de la luna llena, acercarse a poner sus huevos en la playa de Rekawa.