Primer zoo de microbios del mundo en Amsterdam
Se ha abierto el primer zoo de microbios del mundo en Amsterdam, instalado por el Zoológico Real para convertirlo en el más completo del mundo, pues no sólo abarca la fauna típica terrestre, sino además esa escala que no vemos, y no menos importante por ello, como es la variedad orgánica microscópica y que sólo podemos ver a través de potentes microscopios. A la inauguración asistió la Reina Consorte de Holanda, Máxima Zorreguieta, como invitada de honor.
En Micropia se ha habilitado un gran laboratorio diseñado para ser visitado mientras los científicos trabajan. Tres microscopios acercarán al público esos seres diminutos: hormigas e insectos minúsculos, ácaros y también microorganismos tan pequeños como una célula humana, pues debemos recordar que nuestro cuerpo contiene más de 1.5 Kg de bacterias y microorganismos, así como “visitantes” indeseados llamados virus.
Este zoológico único en el mundo de lo más pequeño nos hace un poco “paranoicos”, ya que nos recuerda que nuestra existencia está y estará siempre acompañada por millones de seres que no vemos, que tan sólo con respirar oxígeno ya inhalamos centenares de ellos constantemente. Que nuestro teléfono móvil contiene más microorganismos que el inodoro, ya que nunca lo lavamos y “siempre está calentito”.
Haig Balian, director del Zoo Real de Amsterdam está fascinado con el nuevo proyecto, asumiendo un gran reto, ya que el 99 % de los organismos, dice, son invisibles a simple vista y “nosotros no podemos hacer las cosas que ellos hacen y producen con total normalidad”. Su idea no es sólo recordar a los visitantes todo ese mundo tan interesante, además pretende despertar la consciencia de los más pequeños por ese “otro plano de la realidad” que no vemos y que comparten el planeta Tierra.
Artis, la empresa que administra el Zoo de Amsterdam, ha dispuesto en las instalaciones de varias pantallas, donde se exponen muchas variedades y muestras microbiológicas, además de paneles fotográficos con las especies más comunes, casi como un recorrido por lo conocido por el hombre, en una exposición permanente. A la proyección de documentales, conferencias itinerantes y charlas de biólogos, modelos de microbios aumentados a gran escala, se añade la posibilidad de observar con los mejores microscopios en 3D, diseñados expresamente para el museo, y ver a todos esos seres de los que hemos oído hablar y que nunca hemos visto.
Cabe terminar con la advertencia de que “indagar demasiado” puede resultar negativo para los más susceptibles. Muchos a los que les he comentado la apertura de este fascinante museo de microbios, se han comportado de lo más tajantes al respecto: “prefiero no saberlo”. Aunque yo os animo a visitarlo, pues en mi opinión: hacer frente a lo desconocido nos hace más fuertes o al menos más valientes. A nadie le gusta saber que podemos desarrollar más de 100 hongos creciendo en nuestros pies, que tenemos 10 veces más de microorganismos que células en nuestro cuerpo, pero al mismo tiempo nos hace entender ese otro plano, esa escala donde crecen terribles seres, como el ébola, y poder ver cara a cara a nuestro enemigo. Ahora es posible en Microbia.
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Toni Ferrando.