Osteria Francescana y el placer de comer en Italia

En la provincia de Módena podemos encontrar productos culinarios que se han hecho famosos en el mundo entero: sus vinos y vinagres, quesos y postres son muy apreciados, así que no es de extrañar que encontremos la mejor pizzería del país, unas heladerías premiadas internacionalmente y algo que reúne todo su saber en la cocina, la Ostería Francescana, y el placer de comer en Italia, que es todo un privilegio por el gusto que le ponen, convirtiendo algo tan necesario en un arte.

La Ostería Francescana se abrió en el año 1995 y lo dirige Massimo Bottura, un cocinero galardonado por su inventiva a la hora de preparar los platos y de fusionar ingredientes con técnicas de la llamada “Nueva Cocina Modernista”, utilizando el nitrógeno líquido para caramelizar o transformando los más variados productos en gelatinas, infusiones o espumas. Todo ello con un gusto exquisito a la hora de presentar el plato en la mesa. Es famoso su plato de vegetales al estilo “camuflaje” y que le ha valido diversos premios.

Para premios, las tres Estrellas Michelín que posee y su primer puesto en el ránking al “Mejor Restaurante de Italia”. Pero si eso no fuera poco, ha sido galardonado con el Tercer Mejor Restaurante del Mundo. Estas distinciones y los diversos premios particulares a “Mejor Cocinero y Repostero del Año” que llevan acumulados, tenemos un lugar de ensueño para probar nuestro paladar.

El ambiente del restaurante no es de un lujo extraordinario. Massimo Bottura ha imprimido un sello de elegancia, espacio tranquilo e íntimo de fondos claros, y un mobiliario cómodo de piel para las sillas y mesas de madera, sin ser nada ostentoso. La vajilla es de diseño y sorprenden algunos platos que parecen estar rotos, en una ingeniosa manera de servir la comida. La decoración de las paredes están marcadas principalmente por varios pósters en blanco y negro con otros cuadros diminutos que no alteran el equilibrio visual de los comedores. El techo está revestido de cálida madera.

La figura de Massimo Bottura está siendo muy atractiva para las nuevas generaciones de la cocina italiana. Ël se autodefine como “seguidor de la cultura pop, con ese toque de ironía e irreverencia”, por eso procura fusionar la cocina tradicional con la “sorpresa”, una manera de salirse un poco de “lo mismo de siempre”, para esperar con ansia lo inesperado, valga la contradicción. “Improvisación” es su lema favorito.

El restaurante Osteria Francescana dispone de su propia web donde podemos reservar mesa. El precio por cubierto depende, por supuesto, del menú, pero su precio no pone en peligro alguno nuestro estilo de vida. Recomiendo que, una vez llegados hasta Italia, procuremos probar las especialidades de la casa y si el Chef se encuentra en su puesto, pedirle alguna “estravaganzza”, pues seguro que será para nosotros de un gusto inolvidable.

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Toni Ferrando.